- La consejera de Salud, Nekane Murga, aclaró ayer respecto a las mascarillas defectuosas (Respirator MaskN95, de la marca Garry Galaxy) repartidas por el Ministerio de Sanidad, que ante la alerta sanitaria de que este material no pudiera tener la capacidad del filtro FFP2 anunciado, el Gobierno Vasco procedió a identificar y a retirar las mismas. En concreto, Murga afirmó que Euskadi había recibido un total de 124.000 de esas mascarillas de la marca Garry Galaxy que han traído la polémica, “pero de esas no sabemos cuáles son defectuosas porque solo eran algunos lotes”. De ellas, 13.200 han sido distribuidas, por lo que el Ejecutivo de Urkullu está haciendo ahora mismo un seguimiento “para saber a qué profesionales y actividades han ido a parar para así poner en marcha medidas de reducción de riesgo”.

Ante la noticia de que estas mascarillas no pudieran cumplir los requisitos de calidad, el sindicato ESK anunció que ayer mismo se habían encontrado en el Hospital de Cruces “mascarillas similares, si no iguales a las ya retiradas”. Una situación que generó “intranquilidad” por lo que para ESK, “una vez más” el Departamento de Murga es “incapaz de garantizar la protección de su plantilla”.

ELA y UGT reclamaron un seguimiento de la salud de los trabajadores que las hayan podido usar. ELA señaló, además, que algunas mascarillas han podido ser reutilizadas “durante una semana o más de trabajo”, mientras que UGT instó a Osakidetza a “activar sin demora” un plan para localizar a esos trabajadores.

“Algunas mascarillas han podido ser reutilizadas durante una semana o más de trabajo”

Comunicado

“Hay que activar sin demora un plan para localizar a quienes las hayan utilizado”

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“El departamento de Salud es incapaz de garantizar la protección de su plantilla”

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