La portavoz de la Diputación Foral de Gipuzkoa, Eider Mendoza, ha reiterado este martes que las residencias del territorio son "la principal prioridad" para la institución foral en la crisis sanitaria derivada del coronavirus. Dicha red de infraestructuras está compuesta por 240 centros destinados a personas mayores, discapacidad, infancia, inclusión social y salud mental, y en ellos se atiende a un total de 7.000 personas. En este sentido, la Diputación ha reforzado el plan de choque de políticas sociales y entre las últimas medidas, ha habilitado una red de 14 hoteles para profesionales que no quieran volver a su domicilio para evitar contagios a familiares vulnerables y para personas con dificultades en el traslado

Según los últimos datos, hechos públicos ayer, un total de 26 personas han superado la enfermedad en las residencias de mayores, y otra más en recursos para personas con discapacidad. Por el contrario, son 99 las personas fallecidas y 302 los casos positivos en centros para personas mayores, y otros 15 positivos en residencias para personas con discapacidad. "Todos nuestros esfuerzos y recursos están volcados en estos momentos en frenar la expansión del COVID-19 en la red residencial de Gipuzkoa", ha explicado, recordando que la institución foral adoptó las primeras medidas para hacer frente al virus el pasado 5 de marzo, dos semanas antes de que se registrara el primer caso positivo.

Mendoza ha comparecido por videoconferencia ante los medios de comunicación para dar cuenta de las decisiones adoptadas en el Consejo de Gobierno de esta semana y ha hecho repaso de las medidas puestas en marcha en el marco del plan de choque de políticas sociales con el que la Diputación está haciendo frente al COVID-19, así como de la situación en la que se encuentran las residencias y centros ligados a servicios sociales del territorio.

Mendoza ha recordado que dicho plan foral cuenta con siete líneas de actuación y 50 medidas extraordinarias, y su principal objetivo es responder estratégica y coordinadamente a una situación sin precedentes generado por el Covid-19. De este modo, la Diputación está llevando a cabo un seguimiento diario de la situación de todos los centros, monitorizando en todo momento la evolución de la enfermedad y las necesidades de material y de formación de los centros, así como las medidas de prevención adoptadas. En este contexto, se realizan pruebas PCR a todas las personas sintomáticas desde el inicio de la crisis, un seguimiento que se ha ido reforzando en función de los recursos disponibles. Así, desde el pasado 10 de abril, Osakidetza está llevando a cabo doble test (test rápido+PCR) a todas las personas usuarias y personal trabajador.

La portavoz foral también ha explicado que el material se reparte en función de las necesidades valoradas y que el papel de la Diputación es el de complementar los repartos que están haciendo las autoridades sanitarias. También ha destacado que la Diputación ha adquirido una máquina para esterilizar mascarillas, lo que permite que estas se puedan reutilizar hasta tres veces.

Mendoza ha recordado que la Diputación habilitó nuevos centros de atención en Gipuzkoa antes incluso de registrarse ningún caso positivo en las residencias y que, por ahora, estos recursos están respondiendo con suficiencia a las necesidades del momento. Así, ha señalado el hospital de la Cruz Roja en la calle Matia, con 120 plazas, donde se está atendiendo a casos positivos de COVID-19 registrados en residencias de mayores de Gipuzkoa; y los albergues de Hondarribia, Orio y Zarautz, que cuentan con 75 plazas y donde se atiende a personas en situación de exclusión residencial.

Red de hoteles

En el apartado de recursos humanos, la institución foral tiene en marcha bolsas de trabajo para personal cuidador de residencias y enfermería, y las plantillas de los centros de día, que están cerrados, han pasado a reforzar los de los centros residenciales. Asimismo, se ha habilitado la posibilidad de hacer uso de una red de alojamientos, formada por 14 hoteles de Gipuzkoa, destinada a profesionales que no quieran volver a su domicilio para evitar contagios a familiares vulnerables o para aquellas personas con dificultades en el traslado.

A través del plan de choque también se ha reforzado las inspecciones de los centros residenciales, que se realizan una vez por semana en todos los centros. En el capítulo de las desinfecciones, que está llevando a cabo el servicio foral de bomberos y bomberas, con refuerzo de las y los bomberos de Donostia y DYA, cada residencia de mayores se desinfecta por lo menos una vez cada cuatro días, y una empresa especializada se encarga de la desinfección de todas las habitaciones. Asimismo, la Diputación también ofrece asesoramiento individualizado y de formación en toda la red residencial, siempre en relación con el manejo de diferentes escenarios ante el COVID-19 y en colaboración con Matia Fundazioa, Aita Menni y Osakidetza.

En lo que respecta al servicio Telezaintza (900 43 43 43), puesto en marcha durante los primeros días de la crisis sanitaria, ofrece un servicio de recepción y orientación a servicios en el contexto del COVID-19, apoyo psicosocial a familias y personal trabajador de residencias y se encarga de la gestión del retorno temporal al domicilio de personas usuarias de centros residenciales. También informa y recoge solicitudes del uso de alojamiento para el personal de centros residenciales. El plan de choque ha habilitado asimismo la opción de retorno temporal al domicilio para todos los y las residentes de los centros del territorio, ofreciendo ayudas económicas y técnicas para ello.

Por último, en el ámbito de la comunicación, los centros residenciales donde se han dado casos positivos mantienen un contacto diario con las familias de todos y todas las usuarias, hayan dado o no positivo. Dicha comunicación se prioriza a la comunicación pública y diaria de los datos. Y a través de la iniciativa Abrazos virtuales, se ha dotado a todas las residencias de líneas y dispositivos gratuitos para crear una conexión segura para la comunicación entre personas residentes y familias, procurando llevar a cabo un mínimo de tres video llamadas por persona residente a la semana.

Aplicación contra la violencia machista

Además, la Diputación Foral de Gipuzkoa fomentará una estrategia compartida para reforzar y adaptar los canales de comunicación y los servicios que ofrece a víctimas de violencia machista, para llegar de la forma "más rápida y eficaz posible" a las mujeres que puedan estar padeciendo violencia en la actual situación de confinamiento. Así lo ha dado a conocer hoy la portavoz foral, que ha mostrado su preocupación ya que, según se vaya alargando el confinamiento, el nivel de violencia y el número de casos puede ir en aumento, según personas expertas en esta cuestión.

En este sentido, Mendoza ha explicado que, como ha señalado este martes Emakunde, las denuncias por malos tratos han caído a la mitad, "lo que puede tener muchas lecturas". Una de ellas es que las víctimas tengan por el confinamiento más dificultades para realizar una llamada de teléfono, por lo que a través de la aplicación 112 se podrá dar la voz de alarma mediante la geolocalización sin necesidad de una llamada.