as trabajadoras de ayuda a domicilio siguen desarrollando su tarea pese a que llevan tiempo lamentando que no se tome en cuenta limitar sus servicios a los más necesarios: la atención personal a los usuarios que la necesitan y la realización de tareas básicas de limpieza cuando la persona no pueda llevarlas a cabo o no cuenta con familiares que las ayuden.

Considerado un sector esencial, siguen al pie del cañón, con jornadas que, en ocasiones, comienzan de buena mañana para alargarse muchas horas. Estos horarios tan laxos hacen que sufran en primera persona los efectos de la adopción de algunas medidas vinculadas a la gestión de la crisis del COVID-19, como la reducción de servicios en el transporte público.

Lo que desde un inicio han demandado es contar con los EPI necesarios para el desarrollo de sus funciones con uno de los colectivos más vulnerables ante los contagios: el de las personas mayores.

NOTICIAS DE GIPUZKOA ha querido conocer cuál es el día a día de una de estas trabajadoras. Elena, nombre ficticio (ha preferido preservar su identidad), nos hace el relato de su quehacer diario.

Para trabajar, intentando siempre preservar su salud, Elena prepara su EPI, compuesto por un spray desinfectante, que reconoce que ella misma ha adquirido; una bata por usuario y guantes desechables.

"La empresa nos entrega mascarillas cuando el usuario tiene una enfermedad respiratoria", explica Elena, que constata que respetar "la distancia de seguridad mínima no es posible para realizar el aseo personal del usuario".

Cuando llega a cada servicio, al igual que cuando lo finaliza, el protocolo a seguir pasa por el lavado de manos con agua y jabón.

A este respecto, recientemente el sindicato Asade constataba que en muchas ocasiones, cuando el usuario no pone a su disposición papel para el secado, son las trabajadoras las que aportan este material para no secarse con las toallas ya utilizadas en el domicilio.

"Siempre que tenemos que hacer compras para el usuario utilizamos guantes y mascarillas", añade Elena, que realiza su primer servicio a las 7.45 horas de la mañana.

Llega, tras viajar en Topo (que ha reducido sus frecuencias ) a ese primer servicio, en el que permanece hasta las 9.00. En ese domicilio lleva a cabo tareas de limpieza y prepara la comida.

Para desplazarse al siguiente servicio debe apresurarse a tomar de nuevo el mismo medio de transporte, ya que tiene que llegar al donostiarra barrio de Amara para las 9.30 horas.

En ese domicilio, en el que permanece una hora, se encarga del aseo personal de la usuaria, tarea esta que no se puede efectuar de ningún modo respetando la distancia de seguridad.

Al finalizar, un paseo a pie de diez minutos le lleva hasta el domicilio en el que efectúa el tercer servicio del día, otra hora (de 10.40 a 11.40), en la que se encarga del aseo personal, la compra y la preparación de la comida.

La zona en la que lleva a cabo esta tarea se ha quedado "sin servicio de autobús" ante la eliminación transitoria de algunas líneas, por lo que se acerca andando al centro de la ciudad, un cuarto de hora de trayecto para encarar el siguiente trabajo de la mañana: hora y cuarto para dejar preparada la comida

El último servicio de la mañana, ya al mediodía, lo lleva a cabo en otro barrio diferente de Donostia, en Egia, hasta donde llega andando y donde a las 14.10 horas comienza la preparación de comidas. Otra hora.

Tras un descanso para comer y reponer fuerzas, remata su jornada laboral con un último servicio de una hora, entre las 18.00 y las 19.00 horas, en la que se encarga de la limpieza de una casa.

El día a día de las trabajadoras de ayuda a domicilio es extenuante y la situación actual, como lo subrayaba el sindicato Asade, provoca que se sume un plus de estrés que, defiende, podría paliarse en parte con el aumento de la frecuencia del transporte público, la dotación al personal de los EPI necesarios y la limitación de los servicios, quitando aquellos que pueden evitarse o que puede efectuar bien la propia persona usuaria o sus allegados.

"Con la eliminación de líneas de autobús, tengo que ir andando de un servicio a otro"

"Hasta la fecha el spray desinfectante que utilizo me lo he tenido que comprar yo misma"

Auxiliar de Ayuda a Domicilio