- El presidente de la asociación de hostelería de Gipuzkoa y vicepresidente de la asociación española, Mikel Ubarretxena, aseguró ayer que la crisis sanitaria del COVID-19 puede provocar en la hostelería vasca unas pérdidas del 40% de su facturación y puede que esa estimación se quede “corta”. Asimismo, consideró que el sector debería volver a abrir “cuando la dignidad de los negocios sea la adecuada”.

El sector agrupa en Euskadi a un total de 15.000 establecimientos, de los que un 92% son bares y restaurantes y el resto alojamientos. Según explicó el presidente de la asociación guipuzcoana de hostelería en una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, la situación generada por la crisis sanitaria puede provocar en el sector en el conjunto del País Vasco una caída en la facturación que rondará el 40%, con lo que “habrá más de 1.600 millones menos de recaudación” este año.

A su entender, posiblemente en esta previsión acabe quedándose “muy corto” porque inicialmente se pensaba que los negocios podrían reabrirse en mayo y ahora, aunque no hay confirmación, “todo apunta” a que “se va retrasando a junio” y, además, “lo peor es que no sabemos cómo se abrirá”.

“El día que nos hagan abrir, como conviertan nuestros restaurantes en establecimientos quirúrgicos en los que tenemos que tener un camarero en la puerta tomando la temperatura, todos con mascarilla, guantes, mesas separadas, tres metros y medio... Ese escenario no será apetecible entrar en un bar o en un restaurante y probablemente la caída entonces sea terrible”, indicó.

A su entender, “si tenemos que abrir en junio y de una mala manera, sin dignidad, es mejor no abrir”, “Deberíamos abrir cuando la dignidad de los negocios sea la adecuada. Abrir un negocio en el que vas a poder trabajar al 20-25% es una catástrofe si tenemos que mantener las plantillas, que es lo que queremos. No queremos despedir a nadie”, aseguró.

De este modo, defendió que se debería abrir con “una viabilidad posible para los negocios”, que ya tienen que contar con que la ausencia del turismo extranjero que en Euskadi “es muy importante” y supone, en zonas como Bilbao, Donostia o la costa entre un 40 y un 70% de la facturación dependiendo del tipo de establecimiento.

En general, el presidente de los hosteleros guipuzcoanos auguró que “muchos modelos de negocio van a caer, van a tener que ir a la quiebra” porque es un sector “potente pero financieramente vulnerable”.

En esta línea, manifestó que los negocios dedicados a bodas, bautizos, comuniones, eventos o caterings “lo van a pasar muy mal”, a lo que se sumará la “incertidumbre” del ocio nocturno.

“Mucha gente lo va a pasar muy mal y si ni recibimos ayudas muy fáciles, muy concretas, desaparecerá parte del sector”, alertó.

Sobre este respecto, Ubarretxena mostró su “agrado” ante la propuesta del Gobierno Vasco de lanzar bonos de consumo que también puedan usarse en hostelería y turismo. “Todo lo que hagan es bueno y espero que no sea poco”, concluyó.

El sector de la hostelería agrupa en la CAV 150.000 establecimientos, de los que un 92% son restaurantes y bares y el resto, alojamientos

Algunos negocios como los de bodas y caterings “lo van a pasar muy mal”, por lo que es necesario recibir ayudas o “desaparecerán”, advierte