- Los ladrones, delincuentes, agresores y homicidas se han quedado también en casa con motivo de la pandemia del coronavirus. Así lo demuestran las estadísticas de infracciones penales durante las dos primeras semanas de confinamiento impuesto que ha elaborado el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco y a las que ha tenido acceso este periódico.

Según los datos recogidos por las distintas secciones de la Ertzaintza, comparando la última semana antes de la declaración del estado de alarma, del 7 al 13 de marzo, las denuncias por delitos han descendido casi un 75% con respecto a las dos semanas siguientes.

Si la primera sumó un total de 1.815 delitos en el conjunto de los tres territorios de Euskadi, la siguiente semana, del 14 a 20, las infracciones descendieron a 653 y la última del mes se quedó en 505.

Sin duda, la práctica desaparición de la actividad en las calles de las ciudades y municipios, el cierre de comercios y empresas, junto al enclaustramiento en sus hogares de la mayoría de la población, han supuesto un escenario imposible para la actividad delictiva.

Si a ello le sumamos que la labor policial ha permanecido como si nada ocurriera y la presencia de los agentes en las calles se ha dejado notar más, tanto en recorridos a pie como en coches-patrulla, los cacos no han tenido otras opción que ponerse también en cuarentena obligada.

El dato más destacable es el drástico descenso de los delitos contra la libertad sexual. Las estadísticas de la Ertzain-tza reflejan una bajada de 20 denuncias en los anteriores siete días a las medidas de confinamiento, a tan solo tres en cada una de las dos semanas siguientes, más de un 90% menos.

La ocupación masiva de las viviendas ha supuesto un hundimiento de los robos con fuerza, tanto en los domicilios propiamente dichos, como en garajes o trasteros. Si la semana anterior al estado de alarma se atendieron 93 denuncias en la CAV, los siete días siguientes se quedaron en 38 y la posterior en tan solo once robos.

Por lo que se refiere a las peleas y agresiones en todos los ámbitos, la rebaja ha sido en el mismo periodo de 131 atestados a 50 pasando por los 61 de la semana intermedia; y los robos con violencia e intimidación han seguido la misma tónica al registrarse un 86% menos, de 37 a solo cuatro.