- El colectivo de profesionales sanitarios sufrió ayer otro duro revés, tras la muerte de una auxiliar de enfermería de un hospital privado de Bizkaia, que falleció ayer con coronavirus tras permanecer ingresada durante varios días en el Hospital Universitario de Cruces, en Barakaldo. Es la segunda profesional sanitaria que muere en Euskadi, después del fallecimiento, el pasado 19 de marzo, de una enfermera del hospital de Galdakao, de 52 años de edad.

La trabajadora fallecida, según precisaron fuentes sindicales, era auxiliar de enfermería en el centro IMQ Zorrozaurre de Bilbao y prestaba sus servicios en este centro a través de una empresa subcontratada, dedicada a la esterilización de material.

Su muerte se produjo en la mañana de ayer y, poco después, el director del Departamento de Salud, Mikel Sánchez, informó del mismo, trasladando a la familia y allegados sus condolencias y solidaridad. Sánchez precisó que la sanitaria padecía también otra patología.

La auxiliar de enfermería fallecida, según fuentes cercanas al caso, sufrió un ictus el pasado miércoles en su domicilio, donde permanecía en cuarentena por sospecha de contagio del COVID-19. Y tuvo que ser rescatada de su domicilio por efectivos del cuerpo de bomberos y posteriormente trasladada al hospital de Cruces.

Nada más conocer la noticia, bomberos y personal de IMQ de Zorrozaurre llamaron a un homenaje a la fallecida a las puertas del centro bilbaino, que tuvo lugar ayer por la tarde.

El sindicato ELA reclamó a la empresa de la trabajadora fallecida que haga un informe detallado de lo sucedido y pidió que se adopten medidas preventivas adecuadas para proteger al personal de la sanidad privada porque “en los centros, incluido IMQ, hay falta de material de prevención”, señalaron fuentes del sindicato.

Se trata de una auxiliar de enfermería de un centro privado de Bilbao y se suma a la muerte de la enfermera de 52 años el 19 de marzo