- La crisis sanitaria provocada por el coronavirus se ha cobrado ya 28 víctimas mortales entre los usuarios de la red foral de residencias de ancianos, después de que ayer se produjeran dos decesos más.

Así lo confirmó ayer la portavoz foral, Eider Mendoza, quien explicó en un comunicado que las dos defunciones se registraron en los centros Iurramendi de Tolosa y en Santa Ana de Zarautz. Además, se ha dado cuenta de 37 nuevos contagios en los centros de mayores, dándose por primera vez un caso positivo en la residencia La Paz de Donostia.

Por el momento, desde que comenzara la pandemia, entre los usuarios de las residencias se han registrado 178 contagios en un total de catorce residencias (la red foral atiende a 5.425 personas en 65 centros). Un total de 34 personas están siendo atendidas en el centro de la Cruz Roja del barrio donostiarra de El Antiguo, que al comienzo de la pandemia se habilitó para acoger a usuarios de las residencias contagiados y con patologías respiratorias previas.

Además, Mendoza informó de que la Diputación va a poner en marcha una serie de ayudas técnicas y económicas que persiguen “facilitar el retorno temporal de personas usuarias de centros residenciales para personas mayores dependientes, de centros residenciales para personas con discapacidad y viviendas con apoyos a un domicilio particular desde la entrada en vigor del estado de alarma causado por el COVID-19”.

Este programa está dotado de una partida de 244.884 euros y busca “apoyar a todas las familias en estos momentos tan complicados, ofreciendo a cada una de ellas las facilidades que están en nuestra mano”.

Mendoza explicó que este programa “no pretende ser masivo”, sino que lo que busca es responder a las peticiones recogidas por parte de varias familias y a las que la institución foral trata de dar “una respuesta de la mejor manera posible”.

De hecho, según precisó, tan solo 150 familias, de un total de 7.000 usuarios, han solicitado el retorno al domicilio de sus allegados, la gran mayoría personas residentes en centros y pequeñas unidades de convivencia para personas con discapacidad.

Las personas que soliciten el retorno temporal al domicilio dispondrán de ayudas técnicas para facilitar la estancia en el domicilio, como de ayudas económicas, y “desde el siguiente día a su salida del centro hasta su regreso, percibirán una ayuda mensual de 424 euros para dependientes de grado 1 y 2, y 338 euros para personas valoradas con dependencia grado 3”, explicó la portavoz foral. Estas ayudas las podrán percibir las personas usuarias de plazas residenciales públicas, privadas y perceptoras de la prestación económica vinculada al servicio. A su vez, la portavoz indicó que todas las personas que soliciten ser trasladadas al domicilio mantendrán la reserva de su plaza, y no se les cobrará por ello.

Esta es otra de las iniciativas del plan de choque activado por la Diputación para enfrentar esta pandemia y que contempla 50 acciones.

Desde que comenzó la crisis sanitaria se han registrado 178 contagios en un total de catorce centros de la red foral de residencias