- Aunque a cuentagotas, el material sanitario adquirido por las instituciones parece que comienza a repartirse en Euskadi. Según informó ayer el Departamento de Salud, este miércoles fueron entregadas 223.640 mascarillas y la misma cantidad de guantes a ayuntamientos y mancomunidades destinados al personal que realiza el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD).

Según informó la consejera de Salud, Nekane Murga, en una comparecencia telemática en la que dio a conocer los últimos datos sobre la crisis sanitaria generada por el coronavirus en Euskadi, este material entregado a los ayuntamientos se repartirá entre el personal del SAD que presta cuidado en el domicilio a personas que nos son capaces de autocuidarse.

Además, aseguró que se han entregado a las residencias de Euskadi un total de 3.190 batas, 17.545 mascarillas y más de 300 gafas. Murga indicó que la dotación de material "irá aumentando con nuevos envíos, como el que se está realizando hoy mismo -por ayer-, con 4.514 batas, 4.410 guantes, 2.481 mascarillas, además de delantales, cubremangas y geles".

Este anuncio despertó las críticas de los sindicatos. ELA consideró que es una "irresponsabilidad y una negligencia" que estos materiales lleguen "cuando ya se han detectado casos" y criticó que no se hayan adoptado medidas preventivas.

CCOO, por su parte, calificó de "avance importante" la entrega de este material, aunque reclamó que "se tiene que garantizar su dotación en el futuro" y, además, añadir otros equipos de protección como gafas, batas desechables, geles desinfectantes y delantales de plástico.

Por otra parte, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, explicó ayer que todo el material de protección para el personal sanitario, así como los test rápidos de diagnóstico del coronavirus que el Gobierno de España ha comprado en China, "están homologados y tienen la garantía de sanidad necesaria".

Según advirtió, la compra de material de protección para los sanitarios se está viendo dificultada por "las enormes tensiones del mercado internacional" ya que todos los países del mundo están tratando de comprar los mismos productos y además, esa fuerte demanda ha generado "muchísima especulación" por parte de productores y de intermediarios.

Asimismo, indicó, en el Estado hay que buscar un equilibrio en el reparto del material entre las comunidades autónomas que tienen más personas enfermas, como es el caso de Madrid, y otras con menos casos.

González Laya quiso "dar un mensaje claro de que no hay un desabastecimiento general, sino que hay tensiones puntuales para conectar la oferta con la demanda".

Destacó que el Gobierno ha cerrado un suministro a largo plazo por 430 millones, además de comprar a otros países y de recibir donaciones de países como China, y cuenta con suministro por parte de empresas españolas, muchas en Euskadi, que han comenzado a reorientar su producción para fabricar este tipo de material de protección necesario para hacer frente a la pandemia.