- Manuel García-Bengoechea es el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Gipuzkoa, un colectivo que está trabajando a destajo para frenar la pandemia. De la situación que viven y de lo que sienten habla García-Bengoechea a este periódico.

¿Cuál es la opinión del Colegio ante la propuesta del Gobierno Vasco para que los médicos recién jubilados refuercen el servicio ante esta situación de emergencia?

-En la propuesta de Gobierno Vasco citan a médicos recién jubilados cuyo perfil permitiría poder incorporarlos probablemente a un trabajo o en primera línea o cerca de primera línea. Se trata de un grupo experimentado y que hace poco tiempo estaba ejerciendo probablemente en el sistema de salud. El resto de los voluntarios podrían colaborar en otras situaciones no directamente con presencia física sino en atención telemática. Toda ayuda será bienvenida.

¿Cómo ha sido la respuesta de los facultativos?

-Hace varios días y algo antes de conocer la propuesta del Gobierno Vasco ya comenzamos a recibir ofrecimientos de médicos para colaborar en este momento de pandemia por coronavirus. Esto en líneas generales, pero hay que contar que los médicos que se ofrecen tienen diferentes perfiles: desde jubilados, hasta médicos que ejercen en otras profesiones o médicos recién licenciados.

¿Tienen cuantificados cuántos estarían en esta situación en Gipuzkoa?

-No podemos saber la cantidad exacta de profesionales que podrían estar disponibles. Lo que sabemos es que en los últimos cinco días aproximadamente unos 60 médicos se han ofrecido al Colegio de Médicos de Gipuzkoa como voluntarios en la actual situación.

Nos enfrentamos a una situación de máxima exigencia y estrés para el personal sanitario. ¿Cuál es el sentir que se palpa en Gipuzkoa?

-En estas situaciones el sentir del personal sanitario suele batirse entre saber, como sabe, que tiene que estar en su puesto, y el inconformismo porque, por una u otra razón, no puede hacer las cosas bien, como a todos nos gustaría. Es habitual que la queja vaya en torno a la no disposición de este u otro material, pero en lo referido a hacer horas extra y sacrificio casi nadie se queja en situaciones como las actuales, en las que el riesgo requiere un sólido compromiso.

Con lo que se está viviendo en Álava, territorio que hoy por hoy vive la situación más grave, ¿considera que Gipuzkoa se está preparando para un escenario similar?

-Es difícil intuir lo que va ocurrir. Desde el confinamiento vemos que los aumentos en afectados son bastante homogéneos en las tres provincias de Euskadi, en base a sus diferentes inicios y evolución. El confinamiento tardará unos días en dar frutos apreciables, de ahí que estemos todos con la esperanza de que a partir de las dos semanas del mismo comencemos a apreciar una reducción en la incidencia de infecciones. Si seguimos a rajatabla las recomendaciones que se nos han indicado, cabe esperar datos positivos y que nos lleven en un plazo relativamente breve a retirar alarmas como ha ocurrido en China, en la que la difusión del coronavirus ha hecho crisis en muy poco tiempo.

¿Les transmiten los médicos cómo se están siguiendo los protocolos de protección, los turnos...?

-En líneas generales los médicos colegiados nos transmiten las dificultades técnicas que pueden tener en su trabajo. Por su parte, el Colegio está difundiendo a todos los colegiados toda la información de que se dispone y que le ha parecido oportuno difundir, así como indicaciones para colectivos concretos como, por ejemplo, aquellos que ejercen medicina privada.

¿Existe miedo, preocupación e incertidumbre entre los médicos?

-No tenemos la sensación de que haya incertidumbre o miedo, más allá de que toda enfermedad nueva, poco conocida y estudiada, cree cierta inseguridad. Una vez que se vaya conociendo el comportamiento del virus con cierta exactitud, tanto en aspectos epidemiológicos como clínicos, las medidas que se tomen serán más precisas y eficaces.

¿Cómo se está procediendo en las consulta privadas? ¿Siguen en funcionamiento? ¿En qué condiciones?

-En relación con la pandemia del COVID-19 y en lo que refiere al ámbito de la asistencia en las consultas privadas, el Colegio de Médicos ha recomendado extremar las medidas de protección personal, la limpieza del espacio de trabajo y, por supuesto, lavarse las manos después de cada visita. Les hemos recomendado, además, que gestionen las citas de forma óptima para no acumular personas en las salas de espera. También nos parece muy recomendable realizar un breve cuestionario a cada paciente sobre puntos que puedan evidenciar que sufre una infección. Dadas las circunstancias, lo mejor, sin duda, sería potenciar las consultas telefónicas y telemáticas.

Estos días de confusión mucha gente busca consejo en las redes sociales a las que asoman personas que dicen ser médicos. ¿Que piensa al respecto? ¿De qué fuente informativas deben beber los ciudadanos?

-En situaciones como la actual, es muy fácil hacernos caer, por miedo, en seguir consejos o adquirir remedios trampa que no van a suponer nada positivo, a veces más bien negativo. La información fiable debemos buscarla en las páginas web de instituciones oficiales: Osakidetza, colegios profesionales, sociedades científicas y páginas sanitarias que tengan acreditación como tales. Existe este tipo de acreditación.

Por último, ¿querría lanzar un mensaje a la ciudadanía?

-Creo que el mensaje es muy claro, especialmente porque la evolución de la situación nos marca lo que hay que hacer. Es duro asumir el confinamiento y las medidas de higiene como mantener distancia respecto a otros, lavado muy frecuente de manos, etc., pero es lo más eficaz. Si no tardamos en lograrlo es porque lo hacemos todos bien. Y vuelvo a recordar lo sucedido en China, que en un plazo relativamente breve ha conseguido controlar la expansión de la infección. Es muy probable que en un plazo corto o medio veamos avances en la prevención, probablemente con vacuna, y en el tratamiento con antivirales conocidos o por conocer que se estarán ensayando desde este momento. Además, conviene alejarse de teorías sin comprobación posible y de remedios o prácticas no contrastadas, que en situaciones como la presente pueden colocar mensajes equívocos o métodos curativos no contrastados.

"En los últimos cinco días aproximadamente 60 médicos se han ofrecido al Colegio de Médicos de Gipuzkoa como voluntarios"

"Es muy probable que en un corto o medio plazo veamos avances en la prevención, probablemente con vacuna, y en tratamientos antivirales"