- Diferentes regiones y ciudades del sur de Italia denunciaron ayer la llegada de personas desde las regiones norteñas más azotadas por el coronavirus, pese a las limitaciones de movimiento impuestas por el Gobierno para evitar nuevos contagios. El presidente de Apulia (sur), Michele Emiliano, apuntó que por la noche han llegado a la región "oleadas de pulleses desde el norte y con ellos otras miles de posibilidades de contagio más".

El Gobierno de Italia ha impuesto restricciones de movimiento en todo el país para atajar la difusión del coronavirus, pero aún se puede viajar por motivos de trabajo, de salud o emergencias, para lo que solo se requiere un "autocertificado" escrito por las personas. Pero la recomendación tácita es evitar al máximo los movimientos y permanecer en casa. El gobernador de Apulia lamentó que estas personas que regresan a sus ciudades natales huyendo del norte "están portando consigo muchos otros focos de contagio que podrían haberse evitado". "En pocos días miles y miles de personas han regresado a Apulia agravando nuestra ya de por sí dramática situación", refirió, para después recordar la obligación de esta gente a autoaislarse y declarar su presencia en el territorio.

El alcalde de Benevento (sur), Clemente Mastella, confirmó este "éxodo" desde el norte y pidió a los llegados" que informen sobre su presencia o, si no, que lo hagan "con discreción". "Es importante porque deben quedar en cuarentena. Todos vuestros sacrificios para mantener alejado el virus podrían ser en vano si llega una persona del foco del norte y no toma las debidas precauciones. Respeto. Quédense en casa", reclamó el regidor.

También el presidente de la región de Campania (sur), Vincenzo De Luca, reconoció que la principal preocupación "tiene que ver con las llegadas desde el norte en los últimos días" y aseguró que 1.850 personas declararon su regreso y permanecen aisladas. El alcalde de Brindisi (sur), Riccardo Rossi, informó de que a la estación de tren de la ciudad han llegado en las últimas horas 15 personas, que fueron identificadas por las autoridades policiales y se han aislado voluntariamente. Rossi, sin embargo, consideró que "no se puede hablar de éxodo sino de unas pocas personas ya controladas y en cuarentena" y defendió que "la situación está bajo control". Italia trata de contener el foco del virus en el próspero norte, con un sistema hospitalario prácticamente colapsado, y evitar a toda costa que se propague al depauperado sur, con unas infraestructuras mucho más precarias. Desde que surgiera a finales de febrero en Italia, el coronavirus ha causado 17.660 contagios y causado la muerte a 1.266 personas en el país, sobre todo en las norteñas de Lombardía (9.820 contagiados y 890 muertos) o Emilia-Romaña (2.263 contagiados y 201 fallecidos). Mientras, el sur está mucho menos afectado: Campania suma solo 220 casos positivos y dos muertos, Apulia 129 contagiados y cinco fallecidos y Calabria 38 infectados sin víctimas mortales, según los últimos datos de la Protección Civil.