Madrid - Una funcionaria de Instituciones Penitenciarias que trabaja en el módulo de jardín de infancia de la prisión Madrid IV de Aranjuez dio positivo el viernes en las pruebas por coronavirus y desde entonces se encuentra aislada en un centro hospitalario en la Comunidad de Madrid, lo que la convirtió en el primer caso de coronavirus en una cárcel del Estado, después de los dos negativos del centro penitenciario de Picassent (Valencia). La mujer, técnico de jardín de infancia que presta servicio en la guardería del centro, a la que asisten nueve niños de los dos módulos de madres de la prisión, donde conviven las reclusas con sus hijos de hasta 3 años, comenzó a sentirse mal el jueves.

Tanto las internas como los niños que han tenido relación con la funcionaria se encuentran en observación aunque, hasta última hora de ayer, todos estaban asintomáticos y bajo control médico.

Debido a esta infección y siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad, el centro decidió limitar las entradas y salidas de los módulos de madres a las imprescindibles y necesarias. En el caso de que presentaran síntomas, se pondrá en conocimiento de la autoridad sanitaria competente.

Además, a las 16,00 horas de ayer, la dirección del centro y técnicos de la Sanidad Penitenciaria decidieron reunirse con las organizaciones sindicales para explicarles la situación y las medidas a tomar. Todos los presentes mostraron gran preocupación por el posible brote y solicitaron termómetros sin contacto, mascarillas y equipos de protección. Igualmente, acordaron medidas de formación para los trabajadores de los establecimientos penitenciarios.

Desde el pasado 4 de febrero, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias envía a responsables y trabajadores de los centros penitenciarios información constante con los protocolos y las recomendaciones del Ministerio de Sanidad.