Donostia- El covid-19 continúa avanzando y las personas contagiadas suman ya miles de casos. El coronavirus se extiende por el mundo, pero sigue habiendo varios focos que son realmente preocupantes. Italia es uno de los países donde el virus ha golpeado de manera más virulenta. La última medida adoptada ha sido paralizar la Justicia al menos hasta el próximo 22 de marzo.

El Consejo de Ministros de Italia ha aprobado un nuevo paquete de medidas para intentar limitar la difusión del coronavirus, entre las que figuran la suspensión de la actividad judicial durante dos semanas. Habrá, no obstante, algunas excepciones. En este sentido, la suspensión judicial supone el aplazamiento de todas las vistas civiles, penales y administrativas consideradas menos urgentes hasta finales de mayo, lo que se acompaña de un parón inevitable de los términos de prescripción.

Por otra parte, "las audiencias para la validación de arrestos y detenciones, las demandas relacionadas con menores y todas aquellas situaciones en las que el aplazamiento podría poner en grave peligro la seguridad y los intereses de los sujetos involucrados" seguirán funcionando. Aun así, en todos estos casos, explicó el ministro de Justicia, Alfonso Bonafede, "se intentarán llevar a cabo videoconferencias".

Además se va a contratar a cerca de 20.000 médicos y trabajadores sanitarios. Según el decreto aprobado, se da además potestad a la Protección Civil para solicitar materiales o requisar propiedades adecuadas para alojar a personas en cuarentena en el segundo país con más muertos-233- por el coronavirus después de China.

Asimismo, este paquete de nuevas medidas introduce incentivos para la producción de mascarillas y otros materiales para la contención del virus, así como para la ampliación de las unidades de cuidados intensivos y la compra de 5.000 sistemas de ventilación asistida.

Más medidas No son estas las únicas medidas de gran importancia que ha adoptado el país. En la lista de decisiones para intentar frenar el avance del virus, destacan entre otras el cierre de colegios hasta el 15 de marzo, aunque ya se está estudiando que esta medida pueda alargarse hasta el mes de abril. Otro de los casos en los que se ha actuado es en los grandes eventos. Así, se han suspendido todos los eventos que conlleven la congregación de personas y los partidos de la Serie A de fútbol se jugarán a puerta cerrada, además de que algunos han sido suspendidos debido a la zona del país en la que debían disputarse.

En la misma línea de tomar medidas, el primer ministro, Giuseppe Conte, está evaluando la posibilidad de extender la llamada zona roja, que se refiere a una decena de localidades de Lombardía y uno de Véneto. Estos son los que están considerados como el foco del brote en el país. De tomarse la decisión, la zona roja incluiría un área de la provincia de Bérgamo, donde los casos se han multiplicado.

El país transalpino es uno de los más afectados, y en la tarde de ayer se habían contabilizado ya 233 personas fallecidas a causa del coronavirus. La situación es ya muy preocupante y en solo 24 horas, se había contabilizado otros 49 decesos más. En cuanto a la cifra de personas contagiadas en el país, se eleva hasta las 5.883, según informaba ayer el jefe de Protección Civil, Angelo Borrelli.

5.000 positivos De las personas contagiadas, la mayor parte se encuentran hospitalizadas con síntomas de diversa consideración, más de 450 reciben cuidados intensivos y alrededor de mil se recuperan en cuarentena en sus propios domicilios. En total, Italia ha sumado más de 5.883 casos positivos de coronavirus, de los cuales 589 ya han sanado y han sido dadas de alta. En cuanto a la localización de los contagios, la mayoría de enfermos se concentran en las regiones norteñas de Lombardía, Emilia-Romaña y Véneto.