donostia - Ongi Etorri Errefuxiatuak, Etorkinekin, la red Irungo Harrera Sarea y otros colectivos y organizaciones se manifestaron ayer en la muga entre Irun y Hendaia para reivindicar los Derechos Humanos, reclamar una sociedad “más decente” y exigir a las instituciones que “cesen de una vez sus políticas racistas”.

En un manifiesto, suscrito por los tres colectivos citados y también por Cimade, La Ligue Des Droits De L’homme, Donostiako Hiritarren Sarea, Hernaniko Harrera Sarea y Sos Racismo, se recordó que esta frontera “está dentro de Europa, por lo que, dentro del espacio Schengen, la Policía no puede parar ni identificar a las personas”.

Los firmantes destacaron que “no puede hacer controles racistas, expulsar ilegalmente a las personas, no se puede encarcelar a alguien que no ha cometido ningún delito durante 90 días por el hecho de no tener papeles y no puede denegar protección a menores, cosas que está sucediendo”.

En este sentido, censuraron que “cada día se vulneran la leyes aprobadas por los propios estados”, así como “los derechos de las personas migrantes”. A ello, añadieron que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos “no ha demostrado ni pizca de vergüenza a la hora de pisotear los Derechos Humanos”.

También denunciaron la criminalización de las personas “por el mero hecho de migrar”. A su juicio, “tanto Europa como nuestro gobiernos promueven políticas migratorias asesinas”. “Somos muchas las personas y colectivos que apostamos por dar refugio, derechos y acogida a las personas migrantes”, afirmaron, y recordaron que esta frontera “está dentro de Europa, por lo que, dentro del espacio Schengen, la Policía no puede parar ni identificar a las personas”.

“No puede hacer controles racistas, expulsar ilegalmente a las personas, no se puede encarcelar a alguien que no ha cometido ningún delito durante 90 días por el hecho de no tener papeles y no se puede denegar protección a menores, cosas que están sucediendo”, denunciaron.

Sin embargo, censuraron que “cada día se vulneran la leyes aprobadas por los propios estados”, así como “los derechos de las personas migrantes”. Y añadieron que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos “no ha demostrado ni pizca de vergüenza a la hora de pisotear los Derechos Humanos”.