donostia - El número de declaraciones a favor de la Iglesia en la última campaña de la renta aumentó hasta los 8,5 millones de contribuyentes y la recaudación creció un 6,19% con respecto al ejercicio anterior, alcanzando el máximo histórico (desde 2007, que se aprobó el actual sistema de asignación) de 284,4 millones de euros.

Los buenos datos en el Estado no se han replicado en Gipuzkoa, donde la réplica ha tenido más bien forma de terremoto al convertirse en el territorio donde más contribuyentes han dejado de marcar la casilla de la Iglesia católica (la caída ha sido del 2,90%, lo que ha supuesto dejar de ingresar casi 331.000 euros). Gipuzkoa es también el lugar del Estado donde menos contribuyentes han optado por dar su aportación solidaria a la Iglesia: solo un 17,28%. Y eso que la situación en el resto de Hego Euskal Herria se asemeja más a la media estatal (32,32%), donde prácticamente se duplican los datos guipuzcoanos: 33,18% en Álava, 29,3% en Bizkaia y 32,56% en Navarra, aunque también se han experimentado descensos: En Bizkaia, del 0,82%, en Álava del 1,26% y en Navarra del 1,31%. En el Estado, las declaraciones de la renta que marcan la equis de la Iglesia han caído casi un punto (0,98%) en un año, lo que no ha evitado que se recauden 260.937 euros más que el ejercicio anterior.

Una realidad bien distinta a la de Hego Euskal Herria, donde la caída en Álava se ha traducido en una pérdida para las arcas de la Iglesia de casi 219.000 euros en el último año, una rebaja de 261.000 euros en el caso de Navarra y donde Bizkaia, pese a la caída de contribuyentes solidarios con la Iglesia católica, ha conseguido mantener el nivel de recaudación con un discreto incremento de 7.000 euros.

A nivel estatal, uno de cada tres contribuyentes sigue marcando la equis de la Iglesia católica frente a la realidad guipuzcoana, donde la cifra queda por debajo de uno de cada cinco. Un dato solo comparable con el que se registra en Catalunya, donde el 82,57% de las declaraciones presentadas no tienen marcada la casilla eclesial, dato que en Gipuzkoa es del 82,72%.

La campaña de la renta del pasado año dejó un total de 7,2 millones de declaraciones a favor de la Iglesia, 26.885 más que el año anterior, si bien supone un descenso del 0,98% respecto al total de las presentadas, que fueron más que un año antes. Teniendo en cuenta las declaraciones conjuntas, más de 8,5 millones de contribuyentes destinaron a la Iglesia el 0,7% de sus impuestos. Esto supone que el 32,3% de los contribuyentes, uno de cada tres, marcó la equis de la Iglesia y, de media, cada contribuyente aportó 35 euros (39,5 euros por declaración, incluyendo las conjuntas).

La Iglesia celebró ayer estos datos y atribuyó el incremento tanto en el número de declaraciones como en la cantidad recaudada a "la mejora de la situación económica" y al "aumento del número de declarantes", y mostró su deseo de que el próximo año mejoren estas cifras.

segundo dato más bajo. Es la comunidad autónoma donde menos se marca la casilla de la Iglesia. Solo el 17,43% de los contribuyentes lo hizo el año pasado, un dato muy similar al registrado en Gipuzkoa: 17,28%.

Catalunya

45%

castilla-la mancha. Es la comunidad más solidaria con la Iglesia, donde casi la mitad marca la equis, el triple que en Gipuzkoa.

3.731.616€

es la cantidad recaudada en gipuzkoa. Supone una pérdida de 330.904 euros con respecto a lo recaudado para la Iglesia un año antes. Cada declaración aportó 54,7 euros de media (39,5 euros en el Estado).

Falta información. El vicesecretario de Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal, respondió ayer al informe de Tribunal de Cuentas, aun pendiente de aprobación por el pleno, que señala que la Administración General del Estado "carece de información precisa" sobre el destino de los fondos que recibe la Iglesia católica a través del IRPF y que por lo tanto "no puede distinguir entre los fondos que tienen como destino actividades no económicas de los que tienen como destino actividades económicas", asegurando que la Iglesia hace "lo que se pidió" en un intercambio de notas en 2006. Además, negó legitimidad a este órgano al asegurar que recientemente recibió "un escrito en el que se deja muy claro" que la Conferencia Episcopal Española y la Iglesia no son entidades fiscalizadas por el Tribunal de Cuentas cuya "competencia" se limita a "fiscalizar a la Administración General del Estado y a los partidos políticos".