la empresa donostiarra Sqadrones está a un paso de convertirse en la primera firma vasca en conseguir la autorización de vuelo urbano y CTR, o zona de control.

Actualmente, después de un largo trámite que se ha prolongado durante un año, la firma espera la respuesta definitiva que dé luz verde a una actividad que le permitiría pilotar drones adentrándose en esa burbuja alrededor de cada aeropuerto cuyo acceso es tan registringido debido al tráfico de entrada y de salida. De conseguirlo, sería una de las pocas empresas con autorización en el Estado.

Según explica el gerente de Sqadrones, Fernando Linares, el aeropuerto siempre es determinante a la hora de plantear el uso de un dron en cualquiera de las capitales vascas. “Siempre condiciona la operatividad. En el caso de Loiu, por ejemplo, lo hace en un radio comprendido desde Bergara hasta Castro Urdiales. Es decir, las restricciones de Bilbao llegan a afectar a Gipuzkoa”, expone.

Las sanciones por volar un dron en un espacio restringido o hacerlo sin tener toda la documentación en regla oscilan entre los 6.000 y los tres millones de euros, en caso de producirse un accidente de gravedad. “Cuando llegan las multas, hay quienes no llegan a comprenderlo porque son muy elevadas. En el caso de un camión de mercancías peligrosas, por ejemplo, la falta grave se salda con 4.500 euros, pero este sector se rige por otras reglas”, advierte.

Por eso es tan necesario contar con el permiso pertinente, que se convierte en una carrera de obstáculos.

La empresa, por lo pronto, ya ha recibido el visto bueno de los controladores aéreos y ahora han pedido el permiso a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. “El trámite supone más o menos un año, ya que hace falta la autorización CTR, es decir, espacio aéreo afectado por el aeropuerto, y además en un entorno poblado”, explica el experto.

Incluso a pesar de recibir finalmente la autorización, sigue habiendo restricciones. “Una vez que tienes ese permiso no puedes pilotar cuando quieras. Es preciso avisar con quince días de antelación, tanto al Ayuntamiento como al aeropuerto y a la policía”. Asegura que poder realizar un vuelo en ciudad es cada día que pasa más complicado.