donostia - Los representantes de la mancomunidad de Enirio-Aralar encausados por construir las pistas en Aralar denunciaron ayer que el proceso judicial en el que se están viendo inmersos responde a una “estrategia de intimidación” que persigue que la mancomunidad no votase sobre la construcción de estos caminos de montaña.

Entre esta semana y la siguiente, una quincena de personas declararán en los juzgados de instrucción número 3 de Tolosa en el inicio de toma de declaraciones por esta causa. Fueron denunciados ante la fiscalía por la organización ecologista Eguzki y la asociación Landarlan por un presunto delito contra el medio ambiente.

Según recordó ayer José Miguel Santamaría, representante de Ordizia en la mancomunidad y uno de los encausados, la decisión se basó “en un Plan que había sido aprobado tanto por la mancomunidad como por las Juntas Generales y la Diputación”. Además, recordó que “en todo el proceso administrativo llevado a cabo no hubo ningún informe técnico o jurídico desfavorable”.

Jon Zubizarreta (Arama) consideró que este proceso iniciado por Eguzki y Landarlan se enmarca en una “estrategia para intimidarnos y evitar que votáramos en la mancomunidad”, a lo que añadió: “No lo van a conseguir, seguiremos trabajando en favor de la ganadería”.

Ambos aprovecharon para reiterar la indefensión a la que les tiene sometidos el presidente de la Mancomunidad, Adur Ezenarro, que no ha respondido a ninguno de los tres requerimientos -dos por escrito y una a través de una comparecencia pública- para que los costes de defensa de los encausados sean asumidos por Enirio-Aralar. - I. Astarloa