donostia - El barrio de Gros de Donostia quedó ayer impactado tras conocer el fallecimiento de un hombre sin techo que dormía en el cajero automático del BBVA ubicado en la calle Padre Larroca. Se trata de un varón de 60 años nacido en Donostia, según confirmó el Departamento vasco de Seguridad, que añadió que el cadáver no presentaba signos de violencia.

El indigente, que había accedido al cajero para pasar la noche tapado con cartones, fue hallado muerto a las 8.00 horas, cuando los trabajadores de la sucursal bancaria acudieron a abrir la oficina.

"Dormía siempre fuera del BBVA. Cogía cartones de los containers de la calle Trueba y se ponía fuera", afirmó ayer a NOTICIAS DE GIPUZKOA Cristina, una de las dependientas de la juguetería Juguettos, situada al lado de la sucursal. "A mí me ha extrañado que lo encontraran dentro porque siempre estaba fuera", dijo Nerea, otra dependienta de la tienda.

Juan Mari Anza, un vecino de Gros, le conocía de verle siempre durmiendo fuera del cajero: "Yo ayer pasé por ahí para ir a casa y estaba fuera. Últimamente dormía dentro del BBVA -tiene calefacción- pero ya no dejan entrar a nadie. Alguna vez yo le he dado dinero cuando iba para casa; tenía una especie de gorrita y le dábamos dinero", comentó Anza.

Cuando la peluquera Emily Baqueriza, que también trabaja en Gros, iba a trabajar a las 8.15 horas tuvo ocasión de ver lo que sucedía: "Parece ser que estaba boca abajo en el suelo, le he visto las piernas. Estaban la Ertzaintza y los municipales. No le habían tapado todavía y luego he visto cómo lo hacían". Después de cubrir el cadáver, los ertzainas colocaron un biombo en la zona, lo que llamó la atención de los vecinos. "A la mañana no había mucha gente en la calle a esa hora, pero luego... ¡Imagínate! Con toda la Policía, la gente no podía dejar de mirar", explicó Baqueriza.

El cuerpo del difunto, que en principio tenía plaza en un servicio social de Eibar, permaneció en el lugar hasta las 10.45 horas, cuando se decretó el levantamiento del cadáver y fue trasladado por un coche fúnebre al Instituto Anatómico Forense de Donostia.

sin relación con cáritas En el centro Aterpe de Cáritas, situado en Amara, nunca habían atendido al fallecido. Cáritas cuenta en Donostia con un voluntario que suele hacer recorridos por la calle y un educador que también trabaja fuera de los centros. Conocían al fallecido pero no tenían relación con él. "Por lo que me han contado, no quería tener contacto con los servicios sociales. Ya se han encontrado con él alguna vez, pero no han hecho relación. No está en la base de datos del área de personas sin hogar", explicó ayer a este periódico Iñigo Martínez, psicólogo social de Cáritas.

La asociación tiene hoy en día dos centros de día en Donostia: Aterpe y Laguntza. En cada uno de los centros se atiende a entre 80 y 90 personas cada día. "Y luego tenemos los centros de noche: uno es Aterpe Gaua y el otro es Hotzaldi", explicó Martínez. En Hotzaldi hay 47 plazas y en Aterpe Gaua 22 y ambos suelen estar completos.

Además, cada centro de noche suele estar asociado con el de día. De este modo, los que pasan la noche en Aterpe Gaua suelen ir a comer al Aterpe y, al contrario, los que duermen en Hotzaldi comen en el centro Laguntza. "Aunque puede ser que haya una persona que duerma en un centro y coma en el otro porque la dinámica que tiene hace que alguno esté más cerca", precisó Martínez.Desgraciadamente y como se comprobó ayer, los centros no suelen ser el único lugar donde pasan la noche los indigentes. En la Plaza Catalunya de Donostia también suele pernoctar al cobijo del edificio de Telefónica un grupo de personas sin techo: muy cerca del lugar donde, al parecer, el hombre de 60 años murió por causas naturales.