donostia - El sindicato LAB exigió ayer a la Diputación foral de Gipuzkoa que "se siente a hablar" con todas las partes implicadas antes de que "ocurra otro accidente" en el servicio público de autobuses de Lurraldebus, como el que sucedió el 29 de octubre en la N-I en Andoain, y acusa al ente foral de no asumir su responsabilidad y echar la culpa a la empresa y los trabajadores. Ese día, un vehículo de Lurraldebus se disponía a adelantar un camión a la altura de la curva de Andoain cuando uno de los cristales de la puerta trasera del vehículo reventó, provocando que una joven de 16 años que participaba en una actividad escolar saliera despedida y quedara tendida entre los dos carriles de la calzada. La joven resultó herida de gravedad, aunque salvó la vida "milagrosamente", tal y como reconoció su familia.

LAB recuerda, en un comunicado, que lleva "años alertando" sobre la "falta de seguridad en los autobuses utilizados para dar un servicio público" y considera que no está "del todo mal" que, a partir de ahora, la Diputación "tome algunas medidas más concretas".

Sin embargo, en su opinión, "aparte de ser demasiado tarde", son medidas "insuficientes". "Lo único que se está intentado hacer es quitar parte de culpabilidad a la Diputación, responsable directa del servicio público y achacar toda la culpa de los accidentes tanto a la empresa como a los trabajadores", denunció, al tiempo que advirtió de que no van a dejar que esto ocurra.

Hay que recodar que la diputada guipuzcoana de Movilidad, la socialista Rafaela Romero, compareció el pasado día 18 en las Juntas Generales de Gipuzkoa y achacó el accidente a que el autobús circulaba a 86 kilómetros por hora en un tramo de 80 y que su mantenimiento "era insuficiente".

Por ello, LAB reclamó a la institución foral que asuma "sus verdaderas responsabilidades". De este modo, afirmó que "los ratios de los horarios de las líneas de cada autobús que aparecen en los correspondientes pliegos son imposibles de cumplir, ya que no tienen en cuenta las limitaciones de velocidad dentro de los pueblos, ni los badenes que tienen que pasar en cada línea, ni cuántas paradas de autobuses hay".

Asimismo, LAB afirmó que los aforos de pasajeros que la Diputación permite "son excesivos, ya que no se garantiza en la mayoría de los casos que todos los pasajeros vayan sentados, con el riesgo que eso supone".

La central sindical también consideró que las paradas de autobuses se encuentran en lugares "bastante peligrosos para los usuarios", por lo que la institución foral debería "hacer una revisión de las paradas de autobuses de Lurraldebus".

Finalmente, LAB exigió a la Diputación que, "antes de que ocurra otro accidente", se siente a hablar con todas las partes implicadas para intentar "llegar entre todos a tomar de verdad unas medidas de seguridad garantistas", al tiempo que ha pedido a la diputada de Movilidad, Rafaela Romero, una reunión con todos los delegados de los autobuses. - N.G.