Cuando Eneko Axpe apenas tenía cinco años su profesora llamó a su madre para comunicarle que tenía una habilidad especial para la música: "Mi ama me apuntó al conservatorio, pero fue un horror. A mí no me gustaba la música clásica", relata este científico de la NASA. Con doce años floreció lo que realmente le gustaba. "Cogí los casetes viejos de mi aita y mi ama para grabar música y también para realizar mezclas". A partir de ahí, la música ha sido para este científico barakaldarra su forma de escape, su manera de relajarse en esas largas horas de estudios que ha invertido durante su vida. "La música me ha ayudado siempre a desconectar". Ahora, Eneko tiene en el mercado un nuevo disco de hip hop al que ha bautizado con el nombre de Maisha MC. La esencia vasca, la historia a través de los sonidos están presentes en este disco que, según Eneko, "es muy yo".

Pero este científico-músico va más allá. En una de las canciones ha utilizado sonidos de Marte para dar forma a su melodía. "He utilizado sonidos de Marte captados con un robot de la NASA que se llama InSight. Con un micrófono he grabado los vientos marcianos. Y en una canción que se llama Oteizaren irrintzia Marten mezclo irrintziz y sonidos marcianos. "No he pretendido hacer nada que no fuera yo. La canción Ume zahar es física, es Marte, es Euskal Herria, Oteiza, alboka...", enumera el creador. Durante la carrera -además tiene dos másteres y un doctorado en Oxford-, Eneko siempre he tenido que estudiar muchísimo y eso le ha ayudado mucho.

"Lo más destacable que tengo son las ideas y la creatividad. Eso también me ha venido desarrollando mi lado artístico y me ha ayudado para desarrollarme como creador. A mí el arte me ha dado eso".

Axpe trabaja desde hace años en San Francisco, en California, investigando para la agencia espacial americana, NASA. Recientemente, con motivo de la semana de la ciencia, Axpe regresó a Euskadi, donde ofreció varias charlas y presentó su último trabajo discográfico. Se trata de un disco único, diferente, con una mezcla de sonidos que ha conquistado al público americano.

"En una semifinal en California lo que destacó el jurado fue la originalidad de la producción. Utilizo txalaparta, alboka, trikitixa ...", relata.

Lo que más le llama la atención a Eneko es que la gente todavía se sigue sorprendiendo de que un científico de la NASA sea un músico de hip hop. "Me siento marciano en mi tierra", confirma. Si Axpe se dedicase a tocar el fagot, "nadie se sorprendería", lanza.

"Vivimos en el siglo XXI y ya va siendo hora que Euskadi se vaya actualizando. Nos tenemos que modernizar. En este país estamos un poco atrasados. Quiero romper con eso. La ciencia es una cosa para innovar. El arte es otro tipo de innovación", aclara el científico de Barakaldo.

¿Qué se escucha en Marte? Eneko prefiere no desvelarlo. Pero eso sí, invita a los curiosos y a los amantes de este tipo de música que lo pidan a Olentzero estas navidades.