- Dentro de pocas fechas comenzará a vislumbrarse por qué derroteros avanza esta nueva etapa que se abre en el Estado tras el escándalo del Pegasus. Todo ello con una fecha clave a la vista: la convocatoria de las elecciones andaluzas prevista para el próximo 19 de junio.

Estos comicios pueden tener consecuencias relevantes en la política española y, a tenor de los barómetros y sondeos electorales, pueden convertirse en un dolor de cabeza para Pedro Sánchez y su Gobierno de coalición, ya que el PSOE y la izquierda en general parten con muy malas expectativas electorales, lejos de poder alcanzar números que les permitan recuperar la Junta.

Por su parte, la derecha y la extrema derecha librarán en el sur su particular batalla, con un Juanma Moreno que aspira a revalidar la presidencia autonómica sin tener que integrar en su Ejecutivo a representantes de Vox.

Sin embargo, los de Santiago Abascal han decidido apostar fuerte en esta convocatoria colocando de paracaidista a un rostro conocido como Macarena Olona, con mucho punch en el electorado ultra.

Pase lo que pase en la comunidad más poblada del Estado, poco después de estos comicios llegará el turno de la cumbre de la OTAN en Madrid, que podría ser un respiro para un Pedro Sánchez que ejercerá de anfitrión y podrá hacerse la foto junto a los principales líderes occidentales, entre ellos el estadounidense Joe Biden, en un momento clave además para la alianza atlántica con la guerra en Ucrania en riesgo de cronificación y con la posible adhesión al tratado militar de países europeos como Suecia o Finlandia.

Ya después del verano, el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos tendrá una nueva papeleta que salvar con la preparación y posterior negociación del proyecto de presupuestos para 2023, último curso de la legislatura. No le resultará fácil a Sánchez sacarlo adelante, con unos grupos parlamentarios ya en modo de campaña de cara a los comicios municipales y autonómicos de mayo del próximo año.