El PNV no lo da por zanjado. Los jeltzales admiten que el Gobierno español ha dado un paso importante al condenar por primera vez el brutal bombardeo que sufrió la población civil de Gernika el 26 de abril de 1937, y también aplauden que enviara una representación institucional a los actos por el 85 aniversario. Pero siguen sin comprender las resistencias del Estado a pedir perdón por lo sucedido. Por ello, el PNV ha registrado una moción en el Senado para que el Gobierno español pida “disculpas” al pueblo de Gernika. Lo hace tras la interpelación que lanzó la senadora Estefanía Beltrán de Heredia al ministro Bolaños y que se saldó con un ejercicio de escapismo del Gobierno español, con el argumento de que la responsabilidad fue del bando franquista y no del Estado o del gobierno legítimo republicano.

En esa moción consecuencia de interpelación que defenderá Beltrán de Heredia el martes, y a la que ha tenido acceso este periódico, el PNV desactiva ese argumento. En la exposición de motivos, aclara que la memoria democrática exige a los gobiernos, como representantes del Estado, que asuman los hechos del pasado “aun no teniendo responsabilidad directa en los mismos”. De hecho, recuerda que Alemania pidió perdón por el ataque aéreo de la Legión Cóndor, en compañía de la aviación italiana y a las órdenes de Franco; y su texto deja claro que la responsabilidad fue del ejército sublevado y del posterior Gobierno franquista.

El PNV argumenta que este ataque, perpetrado por las tropas golpistas, fue después envuelto en mentiras desde el gobierno franquista cuando se hizo con el poder, ya que trató de endosar el bombardeo al bando republicano. Los jeltzales lamentan que el Gobierno español haya eludido reconocer “la responsabilidad histórica del Estado en aquel ataque y en la mentira mantenida durante la dictadura”.

LOS DOS PUNTOS DE LA MOCIÓN

Por ello, su moción pide que el Senado inste al Gobierno español a “reconocer la responsabilidad del ejército sublevado y del posterior Gobierno franquista en el ataque, daño y sufrimiento causado por el bombardeo de Gernika el 26 de abril de 1937, como símbolo de todos los ataques aéreos contra la población civil”. En su segundo punto, insta al Gobierno español a “mostrar las disculpas al pueblo de Gernika por el sufrimiento causado”.

¿TIENE LOS VOTOS?

Esta moción se enfrenta a varios escollos. Por un lado, el PP se ha negado en anteriores ocasiones a señalar incluso al bando franquista, con el argumento de que se pretenden abrir viejas heridas. El PSOE no tiene problemas con ese punto. Es más, podría haber resultado aprobado hace años, en 2017, de no ser porque el PP lo vetó con la mayoría absoluta que tenía entonces en el Senado. Pero al PSOE se le abren las carnes cuando se menciona el segundo punto, la posibilidad de que el actual Gobierno español pida perdón por lo sucedido, en la medida en que no se siente heredero de la dictadura. El escollo sigue siendo la petición de disculpas. El desagravio.

Sin embargo, Alemania también lo ha hecho, e Italia ha pedido perdón por bombardeos en España, al tiempo que el propio Gobierno vasco se ha disculpado con las víctimas de ETA o de los abusos policiales de la Guardia Civil sin que, evidentemente, sea responsable de ellos. Sánchez tiene ahora una percha para sumarse al perdón, ahora que hasta el presidente de Ucrania ha trazado un paralelismo entre el sufrimiento de su pueblo por la invasión rusa y el padecimiento de Gernika.

Precisamente la comparecencia por vía telemática de Zelenski en el Congreso ha añadido presión al Gobierno español para que realizara gestos con Gernika. El propio Sánchez, al igual que otros líderes europeos, viajó a Ucrania en plena guerra, sin que se produjera un gesto de desagravio a Gernika. Decidió enviar a los actos por el bombardeo a su secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López.