Europa desarma el discurso del PP respecto a la gestión de los fondos europeos por parte del Gobierno español. La carta enviada por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, a Pedro Sánchez, donde le felicita por el “cumplimiento satisfactorio” de los primeros 52 hitos del llamado Plan de Recuperación, no hace sino propinar una bofetada a la estrategia de la formación liderada por Pablo Casado. Más aún cuando la actual mandataria es miembro de la CDU alemana y del Partido Popular Europeo. Es más, la misiva, con fecha del 25 de enero y encabezada por un “querido presidente” y “querido Pedro”, este último escrito de su puño y letra, supone la tercera muestra de respaldo a la labor del Ejecutivo de coalición y un nuevo golpe al guión establecido desde Génova 13, desde donde no han dejado de sembrar sospechas sobre el reparto de estas ayudas. Moncloa avisa de que la Comisión está decidida a desautorizar al PP siempre que utilice a las instituciones europeas para desacreditar al gabinete de Sánchez.

En su escrito, donde evoca la entrega de los 10.000 millones de euros en 2021, Von der Leyen señala que España ha sido “el primer Estado miembro en recibir un desembolso regular del mecanismo de recuperación y resiliencia, tras el pago de prefinanciación de 9.000 millones en agosto”, un importante logro que atestigua tanto la calidad del plan como la “excelente cooperación” entre las autoridades estatales y los servicios de la Comisión. Agradece también al dirigente socialista la presentación del “primer informe de progreso” que incluye el propósito de transparencia y rendición de cuentas; y pone en valor que el Estado español “siga avanzando en otras reformas, como la del mercado laboral” con el deseo de mantener una “buena y productiva colaboración”.

El mismo día en que envió la misiva, y durante una sesión en la Eurocámara, tanto el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, como el vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, cerraron filas y replicaron a la eurodiputada del PP Isabel Benjumea que España estaba cumpliendo con los objetivos pactados, por lo que se convirtió en el único Estado miembro en obtener antes de que acabara 2021 un primer desembolso, decisión que “se tomó de manera muy rápida” porque el Gobierno de Sánchez “ya había ejecutado” muchas de las metas.

Pero Casado, lejos de darse hoy por aludido, se ha excusado en que en 2023, cuando se evalúen “las contrarreformas del Gobierno a la normativas del PP”, es posible que la Comisión Europea “diga que les han engañado” porque “es lo que pasa siempre”. “Van en la dirección contraria de todos los países de Europa”, ha descrito, sin retractarse ni mucho menos hacer autocrítica, y aludiendo al ejemplo de las pensiones, al acabar con el factor de sostenibilidad, y a la reforma laboral porque a su juicio la Unión Europea quiere más flexibilidad, con medidas como la mochila austriaca. “Sánchez confunde precariedad con temporalidad y dar prevalencia a convenios sectoriales frente al de empresas”, ha aseverado.

SATISFACCIÓN EN MONCLOA

Mientras, a la vicepresidenta primera y ministra para Asuntos Económicos, Nadia Calviño, no le ha sorprendido la carta de la presidenta de la Comisión y ha criticado que los reproches del PP “no tienen ni pies ni cabeza” porque el Gobierno está dando la “máxima transparencia” a la gestión de los fondos, como se reconoce en la misiva. “Las cuatro comunidades que gobierna el PP están entre las seis que más fondos han recibido y eso lo saben perfectamente (...) Le pido a Casado que no haga oposición con un tema que es de interés general para todos los españoles”, ha apostillado. Para el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, Von der Leyen deja en evidencia el “obstruccionismo” de los populares a los fondos europeos y a la reforma laboral. Por ello, ha pedido al PP que deje de boicotear los fondos y de obstaculizar cualquier reforma que mejore las condiciones de vida. “Basta ya”, ha protestado, subrayando que el principal partido de la oposición tiene que tener una actitud “más patriótica” y debe saber que “lo que es bueno para España es bueno para la ciudadanía.

El primer tramo dependía de reformas incluidas en casi todos los componentes del plan. Ocho de ellas integran el capítulo sobre modernización de la Administración, entre ellas la normativa para reducir la temporalidad en el sector público. También tenía peso la reforma de la fiscalidad con medidas como la introducción de la tasa digital, el gravamen sobre transacciones financieras o modificaciones en el impuesto de sociedades y de impuestos indirectos.