- El lehendakari observa con preocupación los movimientos negacionistas que se están dando en la sociedad desde la irrupción de la pandemia y, en concreto, el colectivo antivacunas que, pese a que en la CAV y en el Estado no tiene un gran seguimiento, sí ha hecho llegar sus tesis a un pequeño porcentaje de la ciudadanía que ha optado por no vacunarse. Por ello, en su discurso del viernes Iñigo Urkullu criticó “el populismo” de estas corrientes. “Lo que no hay es vacuna contra el populismo o la demagogia ante una realidad que nos afecta a todos por igual”, lamentó.

Ante todo ello, el jefe del Ejecutivo autonómico aboga por seguir siendo prudentes y no olvidar que el covid sigue muy presente. “Hemos avanzado, sin duda, pero debemos seguir manteniendo las medidas preventivas y la vacunación, mantener ese esfuerzo individual y colectivo de quienes nos comprometemos con ánimo constructivo”, señaló.

Cree el lehendakari que el objetivo principal de dicho esfuerzo debe ser “el bienestar general” de la ciudadanía vasca. “El bien común es contribuir a construir una sociedad más justa”, resumió.

A pesar de que la pandemia ha hecho aflorar sentimientos individualistas y egoístas en cierta parte de la sociedad, Urkullu se muestra optimista respecto al futuro. “Tengo ilusión y esperanza en que, pese a todo, el valor del humanismo positivo saldrá reforzado de esta crisis”, expresó, ante una situación en la que “cada contribución personal es una manera de impulsar Euskadi, de fortalecer el bien común”.

Asimismo, opinó que, “si en algún momento de la historia un país necesita permanecer y actuar unido, este es el momento”. Por último, reclamó “humildad”, para reconocer que, “mientras no se vacune toda la población mundial, seguiremos afectados por diferentes variantes” del covid.