La Generalitat de Catalunya a cesado a Josep Lluís Trapero como jefe mayor de los Mossos d'Esquadra, según ha anunciado el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena. Josep María Estela, hasta ahora responsable de la región policial de Tarragona, asumirá el cargo que deja Trapero en las próximas horas. Según Elena, la decisión del relevo estaba tomada hacía varias semanas pero se ha decidido comunicarla ahora.

Asimismo, se incorporán a la cúpula de los Mossos el exjefe de la policía catalana Eduard Sallent y la subjefe de la comisaría general de Relaciones Institucionales y Mediación, Rosa Bosch.

Trapero ha ocupado la máxima responsabilidad en el cuerpo en dos etapas distintas: entre 2013 y 2017, hasta que fue destituido en octubre tras la DUI, y fue restituido por la Generalitat en noviembre de 2020, una vez fue absuelto por la Audiencia Nacional por su papel en el 1-O.

Joan Ignasi Elena ha hecho un reconocimiento a la labor llevada a cabo por Trapero durante todos los años que ha permanecido al frente de la policía catalana y ha expresado su voluntad de seguir contando con su experiencia "en beneficio de la seguridad pública" del país, según detalla el comunicado.

Tras la destitución de Trapero en octubre de 2017 en aplicación del artículo 155, el Gobierno nombró como sustituto a su entonces número 2, Ferran López -que en abril pasado dejó la policía catalana para ocupar el cargo de jefe de seguridad del FC Barcelona en la nueva etapa de Joan Laporta-.

Juzgado por rebelión

Una vez superada la etapa del 155, el entonces conseller de Interior, Miquel Buch (de JxCat), relevó a López y situó como comisario jefe a Miquel Esquius, que apenas estuvo unos meses al frente de la policía autonómica hasta que el Govern apostó por el comisario Eduard Sallent, que ahora regresa a la cúpula de la mano de Estela.

Tras la sentencia absolutoria de la Audiencia Nacional, el 21 de octubre de 2020, donde Trapero fue juzgado por un delito de rebelión -que la Fiscalía acabó rebajando a sedición o alternativamente desobediencia-, el entonces conseller de Interior Miquel Sàmper (de JxCat) acordó restituirle al frente de los Mossos, con el objetivo de "revertir los efectos del artículo 155".

Una vez restituido, el 12 de noviembre, Trapero se comprometió a tender puentes desde la "humildad" con Policía Nacional, Guardia Civil y judicatura en su nueva etapa al frente de los Mossos, ya que, según aseguró, había aprendido de los "errores" que cometió en otoño de 2017: "todos lo podíamos haber hecho mejor, yo el primero".

El mayor remodeló la cúpula y se rodeó de sus fieles, al situar como su número dos de nuevo al comisario Ferran López y nombrar como portavoz uniformado al comisario Joan Carles Molinero, que ya le acompañó en su anterior etapa al frente de la policía, así como a Miquel Esquius.

Cuando ERC obtuvo la presidencia de la Generalitat tras las elecciones de febrero pasado, el conseller Joan Ignasi Elena mantuvo a Trapero al frente de los Mossos, si bien el departamento no ha acallado en los últimos meses los incesantes rumores de que pretendían destituirlo.

Según fuentes consultadas por Efe, Trapero no acudió el pasado viernes a la habitual reunión de la cúpula de los Mossos d'Esquadra.

Críticas del independentismo

De hecho, desde sectores del independentismo no se han ahorrado en los últimos meses críticas a Trapero y se ha cuestionado que se le restituyera, al tener en cuenta que en el juicio a la cúpula del procés en el Tribunal Supremo y en el que acabó absuelto en la Audiencia Nacional marcó distancias con la hoja de ruta independentista del Govern e incluso aseguró que diseñó un plan para detener al entonces presidente Carles Puigdemont.

El nuevo comisario jefe de los Mossos, Josep María Estela, de 51 años y licenciado en derecho por la Universidad de Lleida, se integró a la policía catalana en 1994 y ha sido destinado en seis de las nueve regiones policiales de Cataluña, donde ha comandado las comisarías del las Terres del Ebre y, hasta ahora, la del Camp de Tarragona.

También ha sido subjefe de la región policial de Ponent, inspector jefe del Área Básica Policial del Bages, sargento del Pallars Sobirà y agente de seguridad ciudadana en Figueres.

Además, ha impartido docencia en la Escuela de Policía de Cataluña y en 2014 formó parte de un proyecto del comité de prevención de la tortura del Consejo de Europa, en el que trabajó con la policía de Albana respecto a los procedimientos de detención y las garantías de los detenidos.