- La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) ha querido arropar al presidente de la Sala de lo Contencioso administrativo, Luis Garrido, ante “los ataques personales” de los que ha sido objeto por parte del Gobierno Vasco tras sus autos contra medidas establecidas por el Ejecutivo para evitar la propagación del covid. El órgano de gobierno de los jueces sostiene que la crítica “legítima” a resoluciones judiciales “no permite amparar los ataques personales” ni deslegitimar a la Judicatura. La última resolución objeto de polémica ha sido la ampliación de los aforos en los estadios de fútbol, que el TSJPV decidió extender a un máximo del 60% tras haberlo fijado Lakua en el 30%.

Urkullu consideró el miércoles que la representación institucional del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI), que él preside, había sido “despreciada”, y las recomendaciones sanitarias habían sido desautorizadas por “personas que han demostrado su menosprecio a la ciencia, incluso con declaraciones públicas, pero que tienen capacidad de decidir sobre las cuestiones que afectan a la salud de las personas”, en alusión a Garrido. Durante el pleno de política general lamentó “los obstáculos y dificultades” que ha dirimido en una situación “tan inédita y adversa”.

Tras reunirse ayer, la Sala de Gobierno del TSJPV acordó un texto donde destaca que, “en las sociedades democráticas, los juzgados y tribunales tienen plena legitimidad para resolver, conforme al ordenamiento jurídico, las peticiones de tutela jurisdiccional formuladas por las personas, asociaciones y entidades. De esta manera, hacen efectivo el derecho a la tutela judicial, uno de los pilares del Estado de Derecho”.

Por su parte, el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, indicó en Radio Popular que “no puede ser que el sentido común no esté en las sentencias”. “Cuando las cosas son tan claras y siempre es el mismo juez...”, aseveró el jeltzale, dado que se trata del mismo magistrado que en ocasiones anteriores ha fallado contra otras medidas decididas por el Gobierno Vasco. “No quiero faltar el respeto a nadie porque las sentencias sí nos han faltado el respeto a la mayoría de este país”, zanjó. Y añadió: “Cuando una sentencia no tiene sentido común, malo”.