- El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, negó ayer que se pueda hablar de “persecución política” en una denuncia llevada al Congreso por el PNV debido al despido de un ciudadano como auxiliar de Iberia en base a unos informes de la Guardia Civil que lo señalaban como potencial amenaza contra la seguridad área.

El diputado Mikel Legarda preguntó por el caso de Patxi Zamora y recordó que la amenaza que representaría guardaba relación con que, en las elecciones locales de 2007, integró una lista de ANV “anulada por el Tribunal Supremo por su conexión con Batasuna”. Pidió además que se legisle ya para desclasificar información que, según Zamora, le niega la Guardia Civil.

Grande-Marlaska defendió que “ya es hora” de aprobar una ley de secretos oficiales basada en la transparencia aunque preservando la defensa de los intereses nacionales. Sobre el despido, recordó que está judicializado.