El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha afirmado este jueves que no renuncia a la inversión para ampliar el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, pero ha avisado de que se debe hacer con consenso y que no aceptará la "maniobra de presión" del Gobierno español.

En rueda de prensa desde el Palau de la Generalitat, después de que el Gobierno haya paralizado la inversión en el Aeropuerto, ha defendido que es posible mejorar la infraestructura sin afectar el entorno natural de La Ricarda y ha pedido volver al acuerdo entre ambos gobiernos del 2 de agosto, que, según él, establecía que la ampliación se concretara en el plan director en los próximos dos años, y no en el Dora durante septiembre.

También ha afirmado que esto no afectará a la mesa de diálogo prevista para la semana que viene: "La semana que viene no iremos a discutir de infraestructuras", sino que hablarán sobre como solucionar el conflicto catalán, y ha rechazado mezclar este asunto con otros como la negociación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE)