- El acuerdo alcanzado entre el Govern y el Gobierno español para la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat ha desatado las hostilidades entre Podemos y el PSOE, que además se extienden en las últimas semanas a otros ámbitos. El asunto ha causado un enfado más que mayúsculo en la sucursal morada en Catalunya, que entiende ese pacto como una agresión en la actual situación de emergencia climática que, a su juicio, debería transitar hacia una reducción de las emisiones. Una de las personas más beligerantes con esta cuestión es la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, quien ha cargado duramente contra este proyecto que, a su entender, “se ha cerrado en secreto, en pleno mes de agosto y de espaldas a la ciudadanía”, acusando a sus promotores de “mentir” sobre su impacto y consecuencias. Entre quienes validan ese acuerdo está el Partido Socialista, que sostiene a la regidora en la Alcaldía de la ciudad condal.

Colau asevera que la ampliación “ha levantado una alarma social plenamente justificada”, para añadir: “No sé exactamente a quién le interesa, pero tengo claro que a la mayoría de la ciudadanía de Catalunya no”. En un artículo publicado en el diario El País con el título Un aeropuerto de unicornios, la alcaldesa recuerda que la Generalitat promovió una Declaración de emergencia climática en 2019 y que el propio Ayuntamiento de Barcelona se comprometió el pasado año a reducir un 50% las emisiones para 2030 porque “el cambio climático no es algo que sucederá, está ya aquí, lo estamos sufriendo ahora, año tras año, de forma cada vez más grave”. En este sentido, cita las inundaciones del presente verano en Alemania, la ola de calor en Canadá, los incendios de bosques en países del Mediterráneo o un informe de la Agencia de Salud Pública de Barcelona que cifra en 1.000 muertes anuales las que se producen por la contaminación.

Asegura Colau que pasar de 50 a 70 millones de pasajeros con la ampliación de El Prat “equivaldría a que toda la ciudad de Barcelona aumentara entre un 60% y un 80% sus emisiones”, y que ante esto Aena ha optado por el “negacionismo climático”. “Porque hay una mentira que, por mucho que la repitan el señor Maurici Lucena, presidente de Aena, la Generalitat y el Gobierno, no dejará de ser una mentira: dicen que la ampliación permitirá reducir emisiones, hacer el aeropuerto “más verde de Europa” (sic). ¡Magia! ¡Un aeropuerto de unicornios!”, ironiza.

“Señores defensores de la ampliación -prosigue Colau-, yo solo les pido que no nos traten de tontos. Las únicas certezas que acompañan esta propuesta son que implica destruir la zona protegida de La Ricarda, (aumentar emisiones), aumentar vuelos (aumentar emisiones) y aumentar 20 millones de pasajeros, básicamente turistas (aumentar emisiones)”, narra. También duda Colau de los beneficios económicos que destacan los partidarios de la ampliación y se pregunta para la economía de quién será beneficioso: “Quizá de las empresas y fondos que constituyen la mitad privada de la sociedad público-privada que es Aena, y que buscan el máximo beneficio a corto plazo”, augura. “Porque con los pocos datos disponibles hasta la fecha, lo único seguro es que aumentaría el turismo, y por lo tanto el trabajo temporal y precario, y nuestra vulnerabilidad al depender aún más de que la riqueza nos llegue de fuera”, advierte Colau. “En cambio, lo que verdaderamente sí necesitamos es una ampliación de la movilidad sostenible, empezando por invertir en Rodalies, en el corredor ferroviario del Mediterráneo y en sustituir todos los vuelos de corta distancia por trenes de alta velocidad”, propone.

Grupos ecologistas critican que la ampliación hará peligrar las zonas naturales del delta del Llobregat e incrementará la contaminación.

Collboni ve coherente la ampliación. El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, aseguró que la coalición de gobierno con Barcelona en Comú “no está tocada” por las discrepancias entre los socios respecto a la ampliación del aeropuerto de El Prat. “La coalición no queda tocada. Este tema no forma parte del pacto de gobierno y no está dentro de nuestras competencias”, afirmó en RAC-1. El socialista evitó pronunciarse sobre las palabras de Colau. “Tenemos grandes eventos internacionales que valoran la conectividad directa que tiene la ciudad. No sé si la ampliación es imprescindible, pero sí es coherente con el modelo de ciudad que estamos promoviendo”, zanjó Collboni.

“El acuerdo se ha cerrado en secreto, en agosto, y de espaldas a la ciudadanía, no nos traten de tontos”

Alcaldesa de Barcelona