Isabel Díaz Ayuso no se baja del burro, niega que Pablo Casado la rectificara e insiste en que el Gobierno de Pedro Sánchez ha tendido "una trampa" a Felipe VI. Es más, tacha de "humillación y una vergüenza" que el rey tenga que firmar los indultos a los presos y asegura que el presidente del PP piensa lo mismo que ella: que el Ejecutivo español y los independentistas celebran haber puesto a los pies de los caballos al monarca, "la persona que simboliza la unidad y la igualdad de todos los españoles; la persona que lideró y que arrojó luz y verdad el 3 de octubre". Así se ha pronunciado en un desayuno informativo en el que ha añadido que "si firma, no firma, o haga lo que haga, está en tela de juicio. Por eso dije que le quieren hacer cómplice; aunque por supuesto no es cómplice", quiere aclarar. El lío ya estaba montado, hasta el punto de que Génova se demarcó de sus impresiones.

Todo empezó el domingo, el día de la manifestación de Colón contra los indultos a los dirigentes del 1-O. Ayuso, ante un micrófono, lanzó varias preguntas que incluyen una reflexión que otros altos cargos del partido habían hecho en privado: "¿Cuál será el papel del rey? ¿Firmará los indultos? ¿Le harán cómplice?". Esas palabras fueron corregidas por Casado el lunes por la mañana y por ella misma, por la tarde, aunque ahora lo niega. La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, al ser preguntada si coincide con Ayuso en que es una "vergüenza" que el rey deba firmar la medida de gracia, ha respondido: "Yo creo que eso es lo que ha dicho ella y yo he dicho lo que he dicho. Creo que hay una diferencia entre lo que yo he dicho y lo que planteo". Interpelada de nuevo sobre si la presidenta de la Comunidad de Madrid cometió un error, la dirigente popular se ha refugiado en que el "único responsable de los indultos" es Sánchez. Pero Ayuso no se sale de su guion: "Yo no hice ninguna rectificación y sigo pensando lo mismo".

El PSOE ha acusado a la lideresa de cuestionar el "papel institucional" de Felipe VI, mientras que Unidas Podemos entiende que la derecha intenta "colocarle fuera de la legalidad" y hace un favor a la causa republicana. La portavoz socialista, Adriana Lastra, ha criticado que el PP fuera a Colón "a rodearse de banderas para poner en cuestión las instituciones" e incluso a poner en duda la función "de las más altas instituciones del Estado". "Es inaudito y una temeridad para un cargo institucional de un partido que se dice de Gobierno" que Ayuso no aclare que sus palabras son una "equivocación" y cuestione así, a su juicio, no solo las instituciones sino también la democracia. Por su parte, Podemos hace énfasis en el "analfabetismo" constitucional de la presidenta madrileña, mientras que Ciudadanos ha preguntado a Ayuso si "tanto le cuesta" retirar su "disparate" y "retractarse de lo que seguro que la mayor parte de los miembros de su propio partido piensan que es una descomunal metedura de pata".