Relanzado por las encuestas que le auguran una mayoría absoluta junto a Vox, el presidente del PP, Pablo Casado, tiene en los indultos a los presos del procés una nueva arma con la que busca arrinconar al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez.

Casado pretende que los indultos lastren a Sánchez antes incluso de que el jefe del Ejecutivo haya concedido la medida de gracia y se opondrá a la medida con una batería de acciones: recurso ante los tribunales, mociones en todos los ayuntamientos y recogida de firmas.

Un despliegue que coincide con el que el PP de Mariano Rajoy hizo contra el Estatut en la etapa de José Luis Rodríguez Zapatero y que Casado ya había reeditado para oponerse a la reforma educativa.

Acusan los populares al presidente del Gobierno español de "traición" y de "mentir a los españoles" para "mantenerse en el poder" y hablan de los indultos como de un "autoindulto" para asegurar la continuidad del Gobierno de coalición.

"Alarga la legislatura artificialmente haciendo algo que no se ajusta a la ley para congraciarse con sus socios que dieron un golpe al Estado", ha llegado a decir Casado, a pesar de que Sánchez cuenta con los presupuestos aprobados y que, pese a ser claves para aprobar nuevas leyes, los independentistas no pueden hacer caer el Gobierno.

COLOCAR AL "SANCHISMO FUERA DEL CONSTITUCIONALISMO

Los indultos son para el PP la "línea roja" que, si se traspasa, coloca al PSOE fuera de los partidos constitucionalistas. O, al menos, a lo que denominan como el "sanchismo", en oposición a los históricos del PSOE.

"El pago que le piden por haber acabado en La Moncloa será su finiquito y el epitafio del PSOE constitucional", advirtió Casado a Sánchez desde la tribuna del Congreso, en un debate que el PP quiere reeditar en un pleno monográfico la próxima semana.

Y es que los de Casado quieren ahondar las grietas que la medida de gracia provoca en el PSOE y que se han dejado ver en cuanto Sánchez ha hablado de "convivencia" y "concordia" frente al "castigo" y la "venganza".

En Génova 13, aún sede del Partido Popular, insisten en señalar que los indultos pondrán punto y final a la legislatura, si no por los plazos, sí porque darán la puntilla a las promesas incumplidas por el presidente.

LA RESPUESTA A LOS INDULTOS ENFRENTA AL PP CON VOX

La batalla contra los indultos tiene, sin embargo, una derivada que no beneficia a los populares: chocan con Vox por la contundencia de su respuesta, pues mientras los de Abascal llamaban a protestar en las calles, en Génova se hablaba de tribunales y mociones municipales.

El PP ha optado por mostrar su descontento con una recogida de firmas, que Casado anunció el viernes y enmarcó en una movilización "serena" pero firme. Sin embargo, no evitarán la foto con Santiago Abascal, que en el PP reclamaron voces como Cayetana Álvarez de Toledo, que pedía reivindicarse sin complejos.

Así, el 13 de junio y con Rosa Díez como maestra de ceremonias, se producirá una suerte de reedición de la llamada foto de Colón de febrero de 2019.

Misma ubicación, idéntico conflicto de fondo -Catalunya- y un actor menos -Cs no ha confirmado si acudirá-. La manifestación coge al ámbito conservador en recomposición, con los naranjas en proceso de absorción -por la vía de los hechos- y Vox viendo cómo toca techo en las encuestas frente a un PP impulsado por su victoria en Madrid.

Sin embargo, al PP le han rebotado algunas críticas. Sus adversarios recuerdan que quien estaba en La Moncloa cuando se celebró el referéndum del 1 de octubre de 2017 era Mariano Rajoy. Lo señaló Pedro Sánchez, pero también Inés Arrimadas, hablando de abandono.

Vox no tenía representación entonces, pero su contundencia frente al procés le permitió cuatro años más tarde adelantar en Catalunya tanto a Cs, como al PP. Los de Abascal nacieron en parte del descontento con la política del PP respecto al independentismo catalán y estuvieron personados en la causa.

El propio Casado ha sido crítico con la respuesta que entonces dio Rajoy y ahora opta por la dureza contra el Gobierno español.

Si Sánchez concede indultos "se sitúa como un presidente del Gobierno indigno de estar al frente de este país", advirtió el PP en boca de su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra.