- El Gobierno Vasco defiende una convivencia que se base en los derechos de todas las personas, sin dar una mirada selectiva al pasado y sin ver únicamente la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. En ese sentido, en la rueda de prensa de presentación del Plan Udaberri 2021-2024, el Ejecutivo reivindicó una memoria crítica tanto con ETA como con otras violencias. Y apostó por desactivar la excepcionalidad que existe en las cárceles, sin llegar a presentarlo como un dardo contra el marco legal del Estado español o la política de alejamiento que se ha practicado durante años y que ahora parece terminar.

La consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, defendió el término udaberri como símbolo del nuevo tiempo de esperanza y de una primavera donde se pueda alcanzar una más y mejor convivencia entre diferentes. En materia penitenciaria, preguntada por las menciones del documento a la necesidad de dejar atrás la excepcionalidad, dijo que “la sociedad vasca ha asumido que no se tienen que dar excepcionalidades”, y las personas “tienen que cumplir condenas en entornos más próximos”. “No son deseables en una sociedad democrática estas situaciones de excepcionalidad”, añadió, para apostar por “dar pasos”.

El viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, José Antonio Rodriguez Ranz, por su parte, preguntado sobre el suelo ético que encalló en la Ponencia de Memoria del Parlamento Vasco y por las opciones de reflotar algún tipo de consenso en el Instituto Gogora, apostó por “ser firmes en los principios” mirando atrás tanto en lo concerniente a ETA como otras violencias. “Soy partidario de no ser rehén de las palabras, pero sí firme en los principios”, aclaró, para apostar también por reconocer la “injusticia” de lo sucedido y, a futuro, comprometerse con que “nunca más” volverá a suceder.

Ranz explicó, como ya informó este periódico, que Gogora será el foro que lidere la reflexión que no cuajó en la Ponencia de Memoria. Se buscará acordar unas bases sobre una memoria compartida. No obstante, precisó que no necesariamente tendría que producirse la reflexión en el seno del Consejo de Dirección de Gogora (en ese foro está el PP, y la ultraderecha de Vox queda al margen). “Ni sí, ni no”, dejó abierto a la espera de ir concretando los movimientos a la vuelta del verano, y únicamente apostando por que Gogora lidere el debate.

Sobre los encuentros a escala municipal o entre colectivos de distintas etnias, puso en valor que estas dinámicas han contado siempre con una valoración “positiva”, de manera que el objetivo es escalarlos y ampliarlos para que se generalicen en un ámbito “macro”.

“Soy partidario de no ser rehén de las palabras, pero sí firme en los principios”

Viceconsejero de Derechos Humanos