- La Fundación Egiari Zor organizó ayer un acto en Tolosa al cumplirse 45 años desde que el miembro de ETA Bernardo Bidaola Atxega Txirrita apareciera muerto varios días después de su desaparición en la muga entre Sara y Etxalar. Aunque en la época la versión policial defendió que Txirrita se suicidó con un disparo en la cabeza, una segunda autopsia realizada en abril de 2018 por parte del forense Paco Etxeberria no aportó ningún indicio que permitiera pensar en un suicidio.

En el acto celebrado ayer, Egiari Zor se preguntó qué sucedió de verdad con Txirrita y reivindicó que “es ya hora de sacar a la luz la verdad y de reconocer oficialmente a las víctimas que la violencia del Estado ha causado en Euskal Herria”.

El 25 de abril de 1976 un comando de ETA (pm) se cruzó con una patrulla de la Guardia Civil en un punto entre Sara y Etxalar. Dos de los miembros del comando lograron huir, los otros dos fueron heridos. Txirrita, de 22 años y natural de Lizartza, desapareció. Más de un mes después, el 28 de mayo, apareció su cadáver de Bidaola en un bosque de Sara. El ministerio del Interior español señaló que se había suicidado.