- Tuvieron que pasar 48 horas para que el PSOE, una vez asimilado el varapalo sufrido en las elecciones de Madrid, mostrara un atisbo de reacción. Ayer se celebró una reunión de la Ejecutiva Federal del partido ante la que Pedro Sánchez reconoció que “se cometieron errores de estrategia” en Madrid, pero condicionó los resultados que depararon las urnas el 4-M a la pandemia. Además, Ángel Gabilondo, que la noche del martes aseguró que iba a ser la voz de la oposición en la Asamblea de Madrid, anunció ayer que no recogerá su acta de diputado.

Sánchez pasó la resaca electoral de la noche del 4-M en La Moncloa. El líder del PSOE y presidente del Gobierno español dejó que fuera Ángel Gabilondo quien hiciera la primera valoración a un varapalo que se puede cuantificar: los peores resultados de la historia, pérdida de 13 escaños con respecto a los anteriores comicios y tercera fuerza al verse superados no solo por el PP, sino también por Más Madrid. Sin embargo, sí estuvo presente en el balcón de Génova, sede del PP, desde donde Díaz Ayuso y Pablo Casado le calificaron como el “gran perdedor” de las elecciones. Por eso era importante conocer su reacción, que llegó ayer. Pedro Sánchez admitió ante la Ejecutiva del PSOE errores de estrategia, aunque atribuyó el voto del 4-M al cansancio por la pandemia y la polarización de la campaña. Según manifestó, no han tenido espacio ni tiempo para afrontar una convocatoria electoral inesperada y se mostró dispuesto a llevar a cabo los cambios que sean necesarios para recuperar el partido en la región.

En cuanto a los motivos por los que los ciudadanos no han optado por votar al PSOE, el secretario general de los socialistas apuntó que se ha producido un voto del cansancio de la pandemia y una simplificación de la política con la polarización. Y aunque atribuyó también la situación al hecho de que había tres candidaturas de izquierda, valoró la coordinación en algunos momentos como en los debates.

Lo que quiso dejar claro, en contestación a los líderes del PP que la noche del martes aseguraron que están en camino de regresar a Moncloa, que los cambios que considera necesario realizar no tendrán nada que ver con el programa de recuperación y transformación que tiene puesto en marcha el Gobierno de coalición con Unidas Podemos, del que señaló que está y seguirá estando fuerte. En este sentido, dejó clara su intención de agotar la Legislatura. Por otro lado, Ángel Gabilondo ha decidido no recoger su acta de diputado, según confirmó ayer el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, que señaló que el primero que sabía “lo que tenía que hacer” tras los comicios era el propio Gabilondo, que -reconoció Ábalos- asumió la candidatura del partido en un momento “muy complicado” y sin tiempo para preparar la campaña. Hay que recordar que la noche del martes Gabilondo aseguró que sí iba a tomar posesión del acta. Su nombramiento como candidato calmó las turbulentas aguas del PSOE de Madrid tras la destitución por parte de Ferraz del exsecretario general de los socialistas madrileños Tomás Gómez, acusado de haber provocado un “deterioro grave” de la imagen pública del partido por asuntos como el sobrecoste del tranvía de Parla.

Metafísico, ministro de Educación con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y exrector de la Universidad Autónoma de Madrid, Gabilondo logró con su perfil de hombre cultivado y de consenso ganarse el favor de la mayoría de las familias socialistas pese a no estar afiliado al partido, así como el respeto de sus adversarios políticos y el aprecio del electorado, que suelen situarlo como el mejor valorado en las encuestas.

Sin embargo, la esperanza depositada por el PSOE de Madrid no tuvo el resultado esperado en las elecciones de 2015, en las que los socialistas quedaron en segunda posición por detrás del PP, liderado en ese momento por Cristina Cifuentes. El momento más dulce de Gabilondo llegó en los siguientes comicios, en 2019, en los que ganó pero sin lograr los apoyos necesarios para poder gobernar.

Pese a todo, siguió durante una legislatura más como portavoz socialista, aunque en un segundo plano debido a sus reticencias para comentar asuntos de actualidad más controvertidos.

Su nombre sonó con fuerza para ser el defensor del Pueblo, pero finalmente el PSOE optó nuevamente por él como candidato para las elecciones de este 4 de mayo, un adelanto electoral que pilló desprevenido al partido y que terminó con una derrota histórica para el PSOE, al perder 13 escaños y quedar como tercera fuerza por detrás de PP y Más Madrid.

Gabilondo, hospitalizado. El candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid en las pasadas autonómicas, Ángel Gabilondo, fue ingresado ayer en el hospital Ramón y Cajal de Madrid por una arritmia cardíaca aunque se encuentra “bien”, según fuentes de su entorno. Otras fuentes apuntaron que Gabilondo había recibido la primera dosis de la vacuna por la mañana y que por la tarde se había “mareado” y había acudido al centro hospitalario para que le atendieran.