- Sin margen para la sorpresa por la mayoría absoluta que aglutinan PNV y PSE, el Parlamento Vasco aceptará hoy que comience a tramitarse la proposición de ley presentada por ambos partidos con medidas para la gestión del coronavirus, la norma conocida como Ley Antipandemia. Es una de las herramientas que planteó el lehendakari para reforzar la seguridad jurídica de las medidas, una vez comprobado lo vulnerable que puede ser la administración ante decisiones como las del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, que tumbó el cierre de bares en zona roja. Iñigo Urkullu exprime todas las vías a su alcance, sobre todo ahora que la cobertura del estado de alarma podría caer el 9 de mayo, y las comunidades tendrían que gestionar la crisis con sus competencias en exclusiva. En paralelo, solicita al Gobierno español una prórroga de la alarma para dar cobertura al toque de queda nocturno, los cierres perimetrales o la limitación del número de personas en las reuniones sociales (otra cuestión que tumbó el tribunal), o que habilite una reforma de la legislación ordinaria. Preocupa en particular el vacío hasta que se apruebe en junio esta Ley Antipandemia en el Parlamento.

En esa presión a Madrid coincide un amplio espectro político que va desde el PP hasta EH Bildu, dos partidos que, sin embargo, se han mostrado críticos con la Ley Antipandemia vasca que persigue el mismo objetivo de reforzar la seguridad jurídica. Los jeltzales confían en la abstención ya anunciada de Podemos y apelan también a la de EH Bildu. Centrarán sus esfuerzos negociadores en los partidos donde ven margen, frente a un PP que se ha autodescartado anunciando el voto en contra. El PNV apela a la coherencia de la oposición. PP+C’s anunció ayer su voto en contra, una decisión que a simple vista se contradice con que los populares estén liderando en el Congreso de los Diputados la propuesta de reforma de la Ley 3/1986 para permitir a las comunidades limitar la movilidad y las reuniones cuando decaiga la alarma el 9 de mayo si Sánchez no rectifica.

En la posición del PP pesa mucho el criterio competencial o quién ejerce el liderazgo de la propuesta, porque cree que le corresponde al Congreso, donde precisamente ellos han registrado su iniciativa. También continúan con su estrategia de presentarse como garantes de los intereses de la hostelería, y creen que la ley vasca es una propuesta a la “defensiva” ante el tribunal vasco y los bares. El PP defiende la competencia del Congreso para restringir la movilidad pero, en Galicia, el popular Alberto Núñez Feijóo no cree que ese criterio excluya la posibilidad de una ley gallega, ha aprobado su propia ley, y la defiende ante el recurso presentado por el Gobierno español. En el caso vasco, no será ningún problema: no habrá recurso de Sánchez porque la ley la apoya el PSE, y el conflicto podría llegar por el flanco de Vox o el PP.

EH Bildu había detectado un enfoque exclusivamente “punitivo” en la ley. No obstante, ante la presión del PNV, que le había afeado que haga esa lectura poco benévola mientras estudia la propuesta del PP en Madrid, Maddalen Iriarte aclaró ayer en Twitter que su bancada está abierta a la negociación. Dijo que su grupo hará aportaciones, espera que PNV y PSE “se abran a trabajar para la mejora de la ley”, y puntualizó que “jamás” pactará con la derecha española. Acusó al PNV de mentir, difamar y manipular sus palabras. El grupo jeltzale en el Parlamento Vasco espera contar hoy con las abstenciones de Elkarrekin Podemos-IU y también de EH Bildu porque, si Iriarte apuesta por iniciar un proceso de negociación, tendría que dar oportunidad a que se produzca y admitir a trámite la ley, que se aprobaría en torno al 24 de junio. El PNV detecta voluntad, sobre todo, en Podemos. Dentro de los límites de una gestión marcada por el criterio sanitario, ofrecerá negociar.

Iriarte se centró ayer en desmarcarse del PP ante el riesgo de aparecer en la fotografía con los de Pablo Casado en Madrid mientras en el Parlamento Vasco rechazan la Ley Antipandemia. El argumento lo exprimió la presidenta de la Ejecutiva vizcaina del PNV, Itxaso Atutxa. Dijo que la Ley Antipandemia intenta cubrir el “vacío legal” que se va a generar a partir del 9 de mayo, y busca aplicar medidas sanitarias y “no otro tipo de medidas punitivas”. Vio “curioso” que Bildu esté “dispuesta a trabajar con el PP en aras a conseguir una legislación alternativa por una vía rápida de tramitación”. En Onda Vasca, lamentó que Sánchez no ha aclarado qué legislación alternativa podría dar cobertura a las comunidades si cayera la alarma.

Los populares impulsan una reforma en el Congreso (a la que el PNV no ha cerrado la puerta), pero votarán en contra de la propuesta del Parlamento Vasco. Es una noticia que no sorprendió en el grupo parlamentario del PNV. El grupo sí constata una “incongruencia” en el PP, pero los esfuerzos se van a centrar en otras siglas. Carmelo Barrio y Luis Gordillo anunciaron el voto en contra de PP+C’s a una ley “inútil, confusa y obsoleta”, que quiere ser una ley “defensiva” ante las sentencias. El liderazgo “debe ser del Congreso”, el lugar donde tendría que “regularse con garantías constitucionales la actuación en caso de pandemia”. Además, dijeron que tendría que haber sido un proyecto de ley del Gobierno Vasco, pero se ha convertido en una propuesta de PNV y PSE “para ahorrarse los informes”.

“Es curioso que Bildu esté dispuesta a trabajar con el PP para conseguir una ley en el Congreso”

Presidenta del BBB del PNV