La diputada de Ciudadanos por Alicante en el Congreso, Marta Martín, ha dejado el partido y ha formalizado la renuncia a su acta, según ha comunicado a través de las redes sociales, donde ha señalado que confía en que "ese escaño no sirva jamás para dar alas ni a nacionalismo ni a la corrupción".

Es el segundo diputado de la Cámara Baja que abandona la formación naranja, aunque a diferencia de Pablo Cambronero, que se queda en el Grupo Mixto tras anunciar ayer su marcha, ella ha decidido renunciar a su escaño, en cumplimento de la Carta Ética del partido.

"Acabo de presentar mi renuncia al acta. Yo cumplo mis compromisos y espero que los que se quedan cumplan el compromiso que me han dado. Que ese escaño no sirva jamás para dar alas ni a nacionalismo ni a la corrupción. Ha sido un honor hacer mi trabajo estos años. Gracias", ha escrito en un mensaje en su cuenta de Twitter.

Marta Martín llevaba mucho tiempo descontenta con la estrategia de la nueva dirección de Inés Arrimadas y con su decisión se suma al goteo constante de bajas en las filas de Ciudadanos desde que fracasó la semana pasada la operación en Murcia para desbancar al PP con una moción conjunta con los socialistas, que se vota este jueves.

Poco antes, en otro tuit, había explicado que estaba a la espera de recibir una respuesta de Cs para tomar una decisión. "Lo que es seguro es que haré lo que considero más ético acorde con mi compromiso de servicio. Se puede perder un acta, un partido, pero no la dignidad ni la salud", había indicado.

Martín ya había expresado anteriormente sus discrepancias con algunas de las decisiones tomadas por la dirección del partido desde que Arrimadas es presidenta. Por ejemplo, cuando el pasado octubre admitió que no estaba convencida de haber apoyado en el Congreso el estado de alarma decretado por el Gobierno de Pedro Sánchez para un periodo de seis meses, ya que consideraba que "el Estado de Derecho y el control parlamentario son irrenunciables".

Sin grupo parlamentario en el Senado

Ciudadanos se ha quedado además sin grupo parlamentario en el Senado al marcharse estos últimos días tres senadores y, por tanto, mantener solo cuatro cuando el mínimo para tener grupo propio son seis representantes, además de perder una subvención anual de 387.600 euros.

Aparte de la pérdida económica que supone quedarse sin grupo, Ciudadanos tendrá menos visibilidad parlamentaria ya que se reduce su cupo de iniciativas y preguntas orales.

En todo caso, Cs mantendrá el grupo y las ayudas hasta el mes de junio, cuando finalice el actual periodo de sesiones.

Tanto Emilio Argüeso, senador por Alicante, como Ruth Goñi, por Navarra, que anunciaron este miércoles su baja en Ciudadanos, han comunicado que continuarán en la Cámara Alta, en el Grupo Mixto, a pesar de que el partido les ha pedido su acta de diputados en cumplimiento con la Carta Ética que firmaron.

Fran Hervías, a quien la Dirección le vincula con toda la operación que ha hecho fracasar la moción de censura en Murcia y la deserción de algunos cargos naranjas, formalizó este miércoles la entrega de su acta, después de comunicar la semana pasada que se marchaba al PP para trabajar en Organización.

De los cuatro senadores de Cs que quedan, dos están también en el aire porque son por designación de la Asamblea de Madrid y dependen, por tanto, de los resultados que obtengan en las elecciones madrileñas del próximo 4 de mayo, que no pintan bien para la formación.