- El expresident de la Generalitat Quim Torra echó en falta el apoyo del vicepresidente de su Gobierno, el republicano Pere Aragonès, en los primeros tiempos de gestión de la pandemia de coronavirus y reconoció que le hubiera gustado de su parte “una actitud más activa”.

En una entrevista en TV3, grabada en la Casa dels Canonges de la Generalitat, Torra admitió su mala relación con Aragonès y dio a conocer que en los últimos meses no han mantenido ningún contacto, algo que también reprocha al dirigente de ERC.

El exmandatario explicó que al inicio de la pandemia echó “en falta” la colaboración con su vicepresident. “Veía que era yo el que tenía que empujar a las consellerias”, dijo, especialmente las de Salud y Trabajo, dirigidas por ERC.

En aquellos días, destaca, le “hubiera gustado una actitud más activa por parte del vicepresident en la gestión de la epidemia”.

A pesar de que Torra dijo ser partidario de que ERC, Junts y la CUP formen un “Gobierno de unidad” para “tener una hoja de ruta” conjunta, se mostró decepcionado por la desconfianza existente en el interior del Govern.

“Hasta que no recuperemos las confianzas rotas yo no le deseo al nuevo Gobierno lo que yo pasé”, vaticinó Quim Torra, en lo que denomina un “campo de batalla permanente”.

Confesando que en aquellos primeros días de pandemia lloró mucho y que hubo momentos en los que se rompió, también cargó contra el exministro de Sanidad Salvador Illa, especialmente en lo referente a que piensa que no tomó las medidas necesarias y retiró competencias a las autonomías.

A su juicio, este hecho “es una de las grandes aberraciones y tiene un nombre y un culpable, que es Salvador Illa”, mientras que ve al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como un “autómata”, como alguien con “la única ambición de sobrevivir, gobernar y resistir”.