- Mientras la política se ha incendiado en la Comunidad de Madrid, la gobernabilidad se ha desbloqueado en Catalunya y se encamina a la formación de un Govern presidido por ERC, el partido preeminente del independentismo tras las elecciones del 14-F. Ello será posible tras la solución salomónica a la que llegó ayer la formación que preside Oriol Junqueras, que culminó las negociaciones de las últimas semanas cediendo la presidencia del Parlament a JxCat y posibilitando que la CUP tenga, por primera vez en la historia del partido antisistema, un puesto en la Mesa de la Cámara con una de las cuatro Secretarías del órgano. Hoy se certificará ese acuerdo en el pleno de constitución del Parlament, en el que se elegirá al presidente de la Cámara y el resto de miembros de la Mesa. Junts designó a Laura Borràs como aspirante a presidir el Parlament.

Precisamente, la aspiración de la CUP a liderar la Cámara constituía el principal obstáculo para sellar el acuerdo. Los cuperos dieron ayer finalmente su brazo a torcer y se ‘conformaron’ con acceder al órgano de gobierno del Parlament. Eso sí, pusieron pegas a la candidata propuesta por JxCat, su cabeza de lista electoral Laura Borràs. El diputado de la CUP Carles Riera aludió a la causa judicial que pesa sobre la exportavoz en el Congreso y dijo que “sabemos que el caso de Borràs es complejo y forma parte de la causa general contra el independentismo pero el independentismo no puede permitirse ni la más mínima sombra de sospecha. La causa es sin duda política pero su origen subyace en una posible mala praxis”.

La dirección ejecutiva de JxCat se decantó ayer por la tarde “por aclamación unánime” por Borràs, que aceptó ocupar este puesto pese a que era reticente a ello porque prefería asumir responsabilidades en el Govern como vicepresidenta. Su aspiración a presidir la Generalitat se esfumó tras quedar en tercer lugar en las elecciones con 32 diputados, frente a los 33 del PSC y ERC, respectivamente. De este modo, el escenario que se abre desde hoy en Catalunya es el inverso al de la legislatura pasada, cuando Junts ostentaba la presidencia de la Generalitat en la figura del inhabilitado Quim Torra y ERC presidía el Parlament con Roger Torrent. Los papeles estarán ahora cambiados.

La presencia de Borràs al frente de la Cámara catalana augura a su vez nuevos choques con el Gobierno español a cuenta del procés. También por su situación procesal, ya que el TSJC podría inhabilitarla en el caso por presunta corrupción en su gestión al frente de la Institució de les Lletres Catalanas. El partido del expresident Carles Puigdemont respondería sin duda con una actitud de desafío ante este nuevo ejemplo de “represión” del Estado y del choque entre política y justicia.

En un comunicado, JxCat destacó las “cuatro semanas de trabajo conjunto con ERC” y el “acuerdo de la constitución de la Mesa del Parlament con mayoría independentista y presidencia de Junts”. ERC y JxCat, añade, “se conjuran para seguir los trabajos iniciados que deben permitir cerrar las bases estratégicas de la legislatura del 52% independentista, las grandes prioridades para elaborar el plan de gobierno y la estructura del Govern, para culminar con la investidura de Pere Aragonès como president de la Generalitat”.

ERC celebró ayer en otro comunicado que con este acuerdo “la mayoría independentista que las urnas dibujaron el 14-F se traducirá hoy en una Mesa del Parlament con mayoría independentista y con presencia de las tres formaciones por primera vez”. Pese a sus reticencias, la CUP, que no se ha comprometido a votar a favor de Borràs, sí ha adelantado que no maniobrará para que la presidencia del Parlament recaiga en una fuerza no independentista.

También está por ver qué nombres completarán la Mesa de la Cámara y cómo acaba distribuyéndose la composición de este órgano: con Junts en la Presidencia, ERC y el PSC se repartirán las dos Vicepresidencias, y previsiblemente las cuatro Secretarías serán una para los socialistas, otra para Junts, otra para la CUP y otra para ERC.

El siguiente hito en este proceso será el debate de investidura para elegir al president de la Generalitat, al que aspira el candidato de ERC, Pere Aragonès, y que se celebrará el 26 de marzo como muy tarde. También presentará su candidatura el cabeza de lista del PSC Salvador Illa, que ganó los comicios en número de votos y empató a 33 diputados con ERC. Ayer, el exministro de Sanidad reivindicó que les corresponde ostentar la presidencia del Parlament por haber ganado las elecciones. Añadió que seguirá manteniendo “contactos discretos” con todas las formaciones excepto Vox para explorar sus apoyos a la investidura.

En la constitución de la Mesa del Parlament, se podría dar el caso de que los comunes acabaran entrando en la Mesa, ya sea por un acuerdo con el PSC, C’s y el PP o porque los republicanos cedieran su puesto para facilitar la entrada de Joan Carles Gallego, pese a lo improbable de ambas opciones. El diputado de En Comú Podem Gerardo Pisarello afirmó que “de entrada” los comunes votarán hoy a Gallego, su candidato a la Mesa, y añadió que “de salida, ya veremos”.

“ERC y Junts se conjuran a cerrar las bases de la legislatura del 52% independentista”

Comunicado