- El Parlamento Europeo confirmó ayer por la mañana la retirada de la inmunidad como eurodiputados a los tres representantes de JxCat, Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí; en una votación que arrojó unos resultados más ajustados de lo esperado -400 a favor, 248 en contra y 45 abstenciones- y demostró que la causa del soberanismo catalán cuenta con unos apoyos nada desdeñables a nivel continental.

Más allá de las derivadas judiciales que puedan darse tras la retirada de la inmunidad -las nuevas euroórdenes contra los tres dirigentes independentistas se antojan inminentes-, la cuestión puede acarrear complicaciones a la estabilidad política en el Estado español, ya que ERC amenaza con retirar su respaldo al Gobierno de Pedro Sánchez al haber apoyado el PSOE la votación en la Cámara europea.

Así, las cosas pueden complicarse para Sánchez si pierde la colaboración con los republicanos, apoyo indispensable del Ejecutivo en momentos clave de la legislatura como la investidura o los presupuestos, en un momento en el que además tiene un creciente incendio en el seno de su propio gabinete por las tensiones con Unidas Podemos. Es más, la coalición morada no ha dudado en votar en la Eurocámara en contra de retirar la inmunidad a Puigdemont, agrandando la brecha entre los socios del Gobierno español.

ERC, por su parte, criticó que el Ejecutivo de Sánchez celebrara el levantamiento de la inmunidad y advirtió a Moncloa de que posicionarse en contra del diálogo en Catalunya puede llevar a que caiga el Gobierno. "Si siguen así lo acabaran celebrando en sus casas, y no en Moncloa", alertó el portavoz republicano Gabriel Rufián a los socialistas.

Rufián hiló el asunto del suplicatorio a Puigdemont con los escándalos de la monarquía española y criticó que quienes "tanto luchan por seguir blindando al rey emérito", no dejen de "perseguir" a independentistas elegidos democráticamente. "¿De qué sirve este empeño por parte del Estado, de determinados partidos y de parte del Gobierno por perseguir una idea?", se preguntó el diputado de ERC. Más allá, en el seno de la formación soberanista ha generado gran malestar la decisión conocida también ayer de retirar el tercer grado a los presos del procés, que los de Junqueras interpretan como un ataque de la Justicia española al diálogo con Catalunya.

A pesar de haber perdido la votación en la Cámara europea, los tres eurodiputados de JxCat creen que pueden convertir el revés en una "victoria política", ya que el 42% de los representantes (la suma de rechazos y abstenciones) ha enviado un mensaje a España de que "así no" debe gestionarse el conflicto catalán. "La conciencia en Europea sobre los déficits democráticos del Estado español se ha incrementado", interpretaron Puigdemont, Comín y Ponsatí, que recurrirán la decisión ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).

Y es que el resultado de la votación en el Parlamento Europeo fue más ajustado de lo que se esperaba y los 248 votos en contra de levantar la inmunidad a Puigdemont y las 45 abstenciones evidencian que el caso de Catalunya genera un vivo debate en las instituciones europeas. En ese sentido, aunque los grupos mayoritarios llamaron a votar a favor, los números indican que hubo representantes entre los socialistas y liberales europeos que se han desmarcado de las directrices parlamentarias.

Entre los 59 eurodiputados del Estado, votaron a favor del suplicatorio solicitado por la justicia española los del PSOE (21), PP (trece), Ciudadanos (siete) y Vox (cuatro), además del eurodiputado liberal Javier Nart.

En contra votaron los cinco diputados de Unidas Podemos, el exrepresentante morado Miguel Urbán; la eurodiputada del PNV, Izaskun Bilbao; el de EH Bildu, Pernando Barrena; los dos de ERC, Diana Riba y Jordi Solé; y los tres de JxCat.

En cualquier caso, el levantamiento de la inmunidad no supone una decisión sobre el fondo de la cuestión judicial ni les hace perder su cargo de eurodiputados, por lo que seguirán ejerciendo como tales.

Número reseñable de apoyos. A pesar de que los tres eurodiputados de JxCat perdieron la votación en la Eurocámara, que aceptó retirarles la inmunidad, los soberanistas catalanes obtuvieron un número reseñable de apoyos entre los 693 representantes que votaron. Así, en el caso de Carles Puigdemont más del 40% de ellos se mostraron en contra (248) o se abstuvieron (45), porcentaje algo menor en las votaciones sobre la inmunidad de Comín y Ponsatí. Aunque los votos a favor de la propuesta fueron 400, se trata de una derrota agridulce para Puigdemont. Más si cabe, comparándola con las otras dos votaciones que tuvieron lugar también el lunes sobre la inmunidad de otros dos eurodiputados, el portugués Nuno Melo (Partido Popular Europeo) y el liberal croata Valter Frego. Melo perdió su inmunidad por 662 votos a favor y 21 en contra, mientras que en el caso de Frego hubo 652 sufragios positivos y 26 negativos. Por tanto, los tres representantes de JxCat obtuvieron un respaldo muy superior al que suele ser habitual en este tipo de votaciones.