Las reuniones por videoconferencia obligadas por las restricciones sanitarias están dejando imágenes bien curiosas. También en la política navarra. Nadie se libra de que se le cuelen en el plano invitados imprevistos o que le cacen en un descuido. Pero hasta ahora nadie había hecho de su tractor su escaño. El jueves por la tarde, el parlamentario Miguel Bujanda (Navarra Suma), natural de Nazar -localidad de 39 habitantes en Tierra Estella- y agricultor de profesión, se conectó al pleno por vía Zoom y directamente desde el campo que en ese momento estaba echando abono.

Para el gran público, la imagen es del todo atípica. Pero Bujanda, preguntado por este periódico, lo explica dentro de su cotidianidad como parlamentario sin dedicación exclusiva, uno de los pocos en esta situación. "Hay quien se conecta desde el despacho, otros desde el hospital, otros desde el ayuntamiento, y yo a veces lo tengo que hacer desde el tractor, tengo que hacer la tarea", explica quien sigue trabajando al frente de sus campos de cereal, viña y forraje en la zona de Tierra Estella.

Bujanda tiene en la cabina de su tractor una tablet de quince pulgadas desde la que habitualmente se conecta tanto a los plenos como a otras reuniones. A veces, con la cámara desconectada. Pero, el jueves, con ella activada. "Me avisó una parlamentaria de Geroa Bai que se me estaba viendo", recuerda. Pero no tiene mucha más alternativa a una situación de la que, dice, está al corriente el presidente del Parlamento, Unai Hualde. "Alterno a costa de muchos fines de semana y noches", precisa. Y cuenta una anécdota para redondear la excepcionalidad: "Yo hoy a las seis de la mañana estaba con el brazo metido dentro de una vaca para sacar un ternero".