- Se abre una rendija de esperanza para los miles de trabajadores interinos del sector público de la comunidad autónoma vasca. La consejera de Autogobierno, Olatz Garamendi, planteó ayer al ministro Miquel Iceta una percha legal para poder estabilizar a los trabajadores interinos, y se encontró al otro lado de la mesa con que su interlocutor es “receptivo”, y le reconoce que esos puestos de trabajo se tienen que consolidar. Se abrió a acometer reformas legales e informó de que quiere modificar el Estatuto Básico del Empleado Público, lo que supone cambiar de paradigma y de tono en la medida en que fue el propio Gobierno español de Pedro Sánchez quien recurrió la Ley vasca de Policía y agravó el problema de los interinos en la comunidad autónoma. La sombra de la sentencia del Tribunal Constitucional se cierne sobre el proyecto de Ley de Cuerpos y Escalas de la Administración, que también prevé un turno diferenciado de acceso para los interinos que atesoren al menos ocho años de experiencia, y en aquellos sectores donde este problema endémico alcance como mínimo el 40%.

Se trataba de realizar una prueba práctica en las ofertas de empleo para que los interinos acreditasen su experiencia en las tareas habituales de su puesto de trabajo, pero el Constitucional veta esa misma vía en la Ley de Policía. El Gobierno español cree que un turno diferenciado puede forzar las costuras de un proceso desde la igualdad y el mérito, aunque en todo momento Lakua plantea una prueba, de carácter práctico.

En la reunión mantenida ayer en Madrid, Garamendi recordó que la interinidad afecta “profundamente” a Euskadi, debido a las políticas de contención de gasto que se recogieron en los presupuestos estatales y que metieron la tijera en las ofertas públicas de empleo. La consejera consideró que ha conseguido que Iceta se comprometa a buscar una solución conjunta a esta situación. Y pide que sea una solución real. Iceta reconoció que el objetivo es que quienes desarrollan funciones de tipo estructural no vivan en la interinidad, “sino que consoliden” su puesto. La voluntad del ministro quedó plasmada en el comunicado remitido desde Madrid, donde se constata “su voluntad de colaborar en resolver el problema de la alta temporalidad que viven las administraciones públicas, concretamente la vasca, bien reformando el Estatuto Básico del Empleado Público o buscando otras soluciones a la actual situación”, exactamente lo mismo que pedía la consejera, como informó este medio. La interinidad alcanza casi el 60% en los servicios centrales del Gobierno Vasco, y un 40% en general (sumando Osakide-tza y otros servicios).