- En un momento de negociaciones a varias bandas que, sin embargo, no despejan el incierto futuro para Catalunya tras el complicado panorama que depararon las urnas el pasado 14-F, los comuns dieron ayer un paso adelante para tratar de desbloquear la situación de cara a la formación de gobierno. El Consejo Nacional de Catalunya En Comú aprobó la apuesta por un Govern de coalición entre dos, ERC y los comuns, con el apoyo externo parlamentario del PSC. Según la líder de los comuns, Jéssica Albiach, este Govern comuns-ERC con el apoyo desde fuera del PSC es la “única alternativa real y viable” porque, aseguró, “republicanos y socialistas no pueden compartir gobierno por los vetos cruzados que siguen manteniendo”. Además, con esta propuesta de los comuns quedaría fuera del poder la Junts de Carles Puigdemont.

Lo cierto es que el propuesto por Albiach sería un Govern en minoría toda vez que ERC y comuns solo suman 41 escaños en el Parlament. Eso sí, con el apoyo exterior de los socialistas, el Ejecutivo alcanzaría los 74 escaños, seis más que la mayoría absoluta de la Cámara catalana. Más allá de los números, la propuesta de Albiach choca con los vetos cruzados de PSC y ERC y con la intención de sus respectivos líderes, Salvador Illa y Pere Aragonès, de aspirar a la presidencia de la Generalitat. Es la primera vez que los comunes, que gobiernan en coalición con los socialistas tanto en el Gobierno español (lo hace Unidas Podemos) como en el Ayuntamiento de Barcelona con Ada Colau como alcaldesa, se proponen compartir la Generalitat con ERC, desplazando al PSC a socio parlamentario. Jéssica Albiach reconoció que la propuesta de comuns no es una fórmula “fácil”, pero insistió en que se trata de “la única opción” ante los vetos cruzados entre ERC y el PSC. Pese a las dificultades, la líder de los comuns pidió un “gesto de generosidad” a los socialistas, la fuerza ganadora de las elecciones, y a ERC para que apueste por un gobierno de izquierdas en vez de un acuerdo con Junts per Catalunya.

En su intervención ante el Consejo Nacional de Catalunya En Comú, Albiach reclamó también “inteligencia política” al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, con el objetivo de favorecer la formación de este Govern “progresista”. “Después de las elecciones del 14 de febrero hay el Parlament más de izquierdas desde 1980, por lo que hay números para hacer un Govern progresista”, aseveró Albiach, que reivindicó su propuesta como “la única opción realista para tener un Govern de izquierdas en Catalunya”. “No se trata de quién ha quedado primero o quién ha ganado, sino de quién es capaz de articular una mayoría suficiente para formar un Govern progresista”, abundó Albiach, que instó a ERC a aprovechar “la oportunidad” de pactar con fuerzas de izquierda y que Junts “deje de marcarle el paso”. “Sería una cuestión de inteligencia política favorecer este Govern”, insistió Albiach, quien señaló que ERC “tiene dos mayorías y puede escoger” entre un Ejecutivo “nítidamente republicano y partidario del diálogo” o uno independentista. Aseguró que hoy trasladará su propuesta a Pere Aragonès, cabeza de lista de ERC en las elecciones del pasado 14-F, a quien emplazará a comprometerse a “buscar el apoyo el PSC”.

Con esta propuesta, los comuns mueven ficha en un tablero en el que a falta de un mes para que se agote el plazo para celebrar el primer debate de investidura no han conseguido dibujar un candidato con opciones para ocupar la Generalitat. El PSC de Salvador Illa sigue insistiendo en un Govern con los comuns, aunque para esta opción requiere de algún socio parlamentario que a día de hoy no tiene. Por su lado, ERC continúa con su idea de un Govern de “vía amplia” con la CUP, Junts y Catalunya en Comú, un Ejecutivo imposible habida cuenta del antagonismo entre Junts y comunes.

Hasta ahora, las conversaciones -más que negociaciones- entre los partidos no han traído avances sustanciales. El debate, sobre todo en las formaciones soberanistas, se ha centrado en especial en los Mossos d’Esquadra y el modelo de orden público tras las manifestaciones e incidentes tras el encarcelamiento del rapero Pablo Hasél.