En el punto exacto, entre los números 11 y 13 de la calle San Martín de Donostia donde ETA asesinó a Fernando Múgica Herzog hace ayer 25 años, la familia del abogado e histórico dirigente del PSOE descubrió ayer la placa en su memoria instalada por el Ayuntamiento donostiarra. Un nuevo "lugar de memoria", un lugar "de rebeldía", tal y como señaló su hijo, José María Múgica, que servirá para que "los más jóvenes sepan lo que ocurrió y para, sabiendo lo que ocurrió, que nunca pueda volver a haber la siniestra posibilidad de que vuelva a suceder lo que sucedió".

La placa servirá para "decir no a aquellos que practicaron ese terrible oficio de matar, a los que les jaleaban, a los que les impulsaban, a los que les protegían, porque ese terrible oficio de matar era un oficio producto de una voluntad totalitaria, sin piedad, que hoy tiene sus legatarios, sus seguidores, hoy eso se llama Bildu", afirmó.

Y es que la familia prefirió que los miembros de la coalición soberanista no estuvieran presentes en los sencillos actos, que contaron con una notable presencia del resto de partidos, como el secretario general del PSE de Gipuzkoa, Eneko Andueza, junto a otros dirigentes históricos socialistas como Miguel Buen, Manuel Huertas, Ramón Jáuregui; el viceconsejero vasco de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación, José Antonio Rodríguez Ranz; o el secretario general del PP de Gipuzkoa, José Luis Arrúe.

También participaron todos los concejales de los partidos presentes en el consistorio donostiarra con el alcalde de Donostia, Eneko Goia, al frente. Solo se ausentó EH Bildu, que al igual que en el acto de colocación de la placa de Gregorio Ordóñez no iba a acudir por respeto a los familiares. En este caso, además, existía el explícito mensaje de los hijos de Múgica Herzog de que ningún representante de la coalición se le ocurriera acercarse al acto.

Agradecidos por la colocación de la placa -la novena que instala Donostia-, los Múgica señalaron que es un paso no solo para rendir memoria "a una persona que paseaba por la calle sin defensa fue asesinada", sino que "vale por tantas personas que fueron asesinadas a las que se rompió su vida por la tragedia del terrorismo" que se sufrió "durante décadas en el País Vasco y en toda España".

El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha explicado que este recuerdo se trata de un "acto sencillo, que pretende no olvidar, recordar a estas personas que se fueron de entre nosotros, que nos las arrebataron de forma injusta".

Por su parte, EH Bildu, que abogó por no acudir al acto "por respeto a la sensibilidad de la familia", censuró al alcalde Goia "asume y hace suyo el veto solicitado por la familia de Múgica" a la coalición. "EH Bildu ya consideró que estas iniciativas organizadas pro el Ayuntamiento no cumplían principios básicos de igualdad e inclusión, en el que todas las víctimas y todas las sensibilidades políticas se viesen respetadas y acogidas. Hoy -por ayer- constatamos este hecho", puntualizaron. - N.G.