- Ciudadanos ha encontrado el resquicio por el que presionar al Gobierno de Pedro Sánchez si quiere su apoyo presupuestario: la retirada de la enmienda que permitiría eliminar el castellano como lengua vehicular en el ámbito educativo en algunas comunidades autónomas, lo que, en Catalunya, se entiende como blindaje a la inmersión lingüística tras el pacto que alcanzaron PSOE, Unidas Podemos y ERC y validada a través de la ley Celaá. Aunque el partido naranja votará mañana en el Congreso en contra de las siete enmiendas a la totalidad que se debatirán desde hoy, su líder, Inés Arrimadas, añadió ayer nuevas línea rojas como condición de cara a que Moncloa saque adelante las Cuentas. Entre ellas, un “modelo europeo de rescate” con ayudas a autónomos, pymes y trabajadores que tienen que parar su actividad por las restricciones impuestas por la crisis sanitaria y permiso retribuido a los padres que no puedan teletrabajar y cuyos hijos deban estar en cuarentena.

No se detienen ahí las exigencias de Ciudadanos. Reclama al Ejecutivo de coalición a que se comprometa por escrito a que “no habrá un referéndum de secesión en Catalunya”. Según Arrimadas, el PSOE “no ha tenido ningún problema en poner por escrito” esta cuestión cuando se lo han solicitado en comunidades autónomas y ayuntamientos y Sánchez también lo aceptó en el acuerdo de legislatura que firmó con Albert Rivera en 2016. “Es el momento de que Sánchez elija” si prefiere “la vía moderada de C’s, de ayudas a las familias y los autónomos, de la seriedad y el sentido de Estado”, o si opta por la de la “mayoría Frankenstein”, que implica “más concesiones al separatismo”, “excluir al castellano” en la escuela en las comunidades con otra lengua cooficial y “hacer feliz” al líder de ERC Oriol Junqueras. A juicio de la líder naranja, “estas dos vías son incompatibles”, por las medidas que conlleva cada una de ellas, y “Sánchez tendrá que elegir quién está finalmente en esos presupuestos”.

Desde Moncloa se replicó con un tono más sosegado que el de Arrimadas y dejando constancia de que “no es el momento de vetos cruzados”. Así le respondió la ministra portavoz del Gobierno y titular de Hacienda, María Jesús Montero, quien aseguró que estudiarán “con detenimiento” las peticiones de C’s una vez los PGE superen el debate de las enmiendas a la totalidad. La dirigente del PSOE también se pronunció respecto a las palabras del presidente socialista de Aragón, Javier Lambán, que rechaza pactar con ERC. “Mi preferencia es que estos presupuestos cuenten con los mayores apoyos posibles”, zanjó Montero.