- Castilla La Mancha, Nafarroa, Cantabria, La Rioja, Baleares y Asturias, además de la promotora, Euskadi, expresaron ayer su satisfacción por el estado de alarma, acogido favorablemente por el PSOE y por C’s, mientras que el PP criticó ayer el “desconcierto” que supone para la población. En cualquier caso, el PP evitó rechazarlo de manera expresa y, al fin y al cabo, le beneficia y le da cobertura para establecer restricciones mayores en la Comunidad de Madrid. Sin embargo, la presidenta Ayuso y Pedro Sánchez llevan semanas inmersos en un pulso político que dificulta escenificar ahora un cierre de filas. No obstante, el PP siente la presión de la pandemia, y también del giro a la moderación que trató de escenificar con su ruptura con Vox en la moción de censura contra el presidente español. El líder de los populares, Pablo Casado, hará pública hoy su decisión.

Desde el Gobierno catalán, el conseller de Interior, Miquel Sàmper, lamentó que el decreto de alarma sea “insuficiente” para llevar a cabo todas las medidas que querría aplicar la Generalitat, ya que se limita a dar cobertura al confinamiento nocturno y a otras restricciones como el número de personas que pueden reunirse que ya están activas en el territorio aunque, en principio, tampoco le estorba. No es la situación de marzo, cuando criticaba la imposición unilateral de Sánchez y su mando único.

La presidenta de Navarra, María Chivite, valoró el decreto como “acorde” con lo solicitado desde la Comunidad Foral el pasado viernes, y como una herramienta “útil para lucha contra el virus y preservar la salud pública de la ciudadanía”, aunque varias de las medidas ya están vigentes en el territorio. Para el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, el estado de alarma era “necesario para garantizar la seguridad jurídica”. Aunque por el momento descartó nuevas restricciones añadidas a las aprobadas el pasado viernes y que entraron el vigor la pasada madrugada, Revilla dijo que los gobiernos autonómicos “tienen que estar preparados” para actuar “con la contundencia necesaria”.

Desde el ámbito de los partidos, la vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, avisó ayer al líder del PP y a su dirección estatal de que “se equivocarían” si eligen rechazar el nuevo estado de alarma aprobado para atajar la segunda ola de la pandemia. En una declaración institucional emitida desde la sede del PSOE, Lastra pidió a Casado que apoye las nuevas medidas y demuestre que en verdad apuesta por la vía de moderación tras romper con Vox. En ese sentido, lamentó que “las comunidades del PP hayan decidido permanecer al margen” de la petición para la declaración de estado de alarma, que sí han respaldado comunidades gobernadas por hasta cinco partido diferentes.

En ese contexto, la voz del PP que se escuchó ayer fue la del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, portavoz estatal de los populares. Dijo que los ciudadanos “no merecen este desconcierto” ante el nuevo estado de alarma. En un mensaje en Twitter, dijo que “hace apenas diez días” el director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, sostuvo que se estaba llegando a un periodo de “estabilización”, mientras que Sánchez ha anunciado finalmente el decreto del estado de alarma inminente. Sin embargo, evitó rechazarlo.

La líder de C’s, Inés Arrimadas, cuyo partido es socio del PP en Madrid, confirmó que apoyará la alarma cuando llegue al Congreso, pero exigió a Pedro Sánchez que active “un plan de rescate” de los sectores que con las nuevas medidas “se van a hundir”.

“Los ciudadanos no merecen el desconcierto tras anunciar que había estabilización del virus”

Portavoz del PP