- El sector crítico de Eusko Alkartasuna mantiene el pulso en la pugna abierta con la dirección de la formación, integrada actualmente en la coalición EH Bildu. Los cuatro coordinadores de la formación en las capitales de Hego Euskal Herria, que a comienzos de este mes reclamaron abrir un Congreso Extraordinario para dilucidar el futuro del partido, censuraron ayer a través de un escrito el ninguneo recibido por parte de la cúpula, encabezada por Eba Blanco. De hecho, remarcaron haberse topado con la negativa como única respuesta ante la petición de mantener una reunión con la Ejecutiva Nacional “para acordar las condiciones democráticas y organizativas para la celebración” del citado Congreso Extraordinario.

“El encaje de EA en EH Bildu está en el origen de las controversias internas de Eusko Alkartasuna y es momento de abordar de frente la cuestión, mediante un debate limpio, transparente y democrático de la afiliación en un Congreso Extraordinario”, señaló Esther Korres, coordinadora de la organización local de Iruñea e integrada en el bando crítico. El peso de EA en la coalición y su papel en la toma de decisiones está en pleno meollo de la batalla. A su juicio,“resulta imperativo que EA fije su posición antes de la celebración del Congreso de EH Bildu, que tiene prevista la presentación de sus ponencias para el próximo mes de febrero”. En paralelo, además, ambas partes mantienen una pugna judicial por las primarias, a las que no pudo concurrir su candidato, Maiorga Ramirez, y fue elegida Blanco, a la que siguen sin reconocer como secretaria general legítima.

Los críticos rememoran lo acontecido en el debate sobre el encaje de EA en EH Bildu hace ahora algunos años, que “se cerró en falso”, y en el que se aprobó una enmienda defendida por el lehendakari y creador del partido, Carlos Garaikoetxea, que determinaba que la participación de EA en la coalición debía ser “a través de una nítida coalición de partidos con definición de cuotas y responsabilidades rotatorias”. Mantener la soberanía de la formación en la amalgama de partidos que conforman EH Bildu fue “refrendado por más del 80% de la afiliación”, señalaron, si bien nunca habría sido aplicado, según los críticos, que apelaron al “incumplimiento sistemático de la Ponencia Política del Congreso de 2017”.

“Por todo ello, los coordinadores de las cuatro capitales de Hego Euskal Herria registraron el pasado 3 de octubre, cumpliendo las exigencias estatutarias, la solicitud de 580 adhesiones de afiliados/as para forzar un congreso extraordinario en el que ha de participar la afiliación real de EA y debe celebrarse con las máximas garantías de democráticas y de transparencia”, resaltaron. Esa solicitud sigue sobre la mesa de la dirección de EA, que aún tiene plazo para activar esa proposición. Aunque Korres enfatizó ayer que el artículo 34 de los estatutos del partido dispone que “una vez realizada la solicitud, el Consejo Nacional tendrá el plazo de un mes para la convocatoria de la Asamblea Nacional que debe convocar el Congreso”.

Los coordinadores de Bilbao, Iruñea, Gasteiz y Donostia, “a pesar de haber recibido una negativa rotunda de Eba Blanco a reunirse para negociar las bases democráticas del congreso extraordinario”, mantienen su apuesta por una salida dilogada y hacen un nuevo llamamiento “al diálogo y a que se reconsidere la negativa”. Blanco es, a su juicio, quien “tiene la oportunidad de sumar para recuperar EA para la afiliación, y posibilitar un marco limpio y democrático para debatir y decidir en torno al encaje de EA en EH Bildu y defender su posición y abandonar la vía de la confrontación”. Tanto es así que afirmaron que “es momento de diálogo y consenso democrático; no de enrocarse en cómodas posiciones de poder”.