- Alrededor de 600 personas con paraguas blancos conformaron ayer la palabra Resolution en la playa donostiarra de La Concha para pedir el acercamiento de los presos de ETA a las cárceles vascas en un acto convocado por la red Sare que contó con la participación de representantes de EH Bildu, PNV, Podemos, ELA y LAB.

La red ciudadana de apoyo a los presos de ETA tenía previsto llevar a cabo una manifestación que, debido a la pandemia de COVID-19, finalmente fue sustituida por la formación del mosaico en el arenal donostiarra mediante paraguas blancos.

La portavoz de EH Bildu en el Parlamento Vasco, Maddalen iriarte, subrayó tras el simbólico acto a los medios de comunicación que la situación actual de pandemia dificulta “aún más” el respeto a los derechos de estos reclusos e indicó que Sare ha “unido a la mayoría política y social” de Euskadi, que pide “desde hace años” el acercamiento de los reclusos de ETA así como la libertad para los que han cumplido tres cuartas partes de su condena, para los enfermos y los de mayor edad.

La convivencia en el País Vasco “también pasa porque la situación de los presos cambie radicalmente”, indicó Iriarte.

Entre los participantes estuvo la secretaria del Gipuzko Buru Batzar (GBB), Irune Berasaluze, que señaló que debe darse un “cambio de paradigma” en la política penitenciaria, ya que el acercamiento de los reclusos puede “favorecer su resocialización” y que “hagan una revisión crítica del pasado” además de beneficiar a sus familiares.

Por su parte, José Manuel de Pablo, de Podemos, mostró su “compromiso con los derechos de todas las personas en todo momento” e hizo “suyas” las reivindicaciones de Sare en favor de una política penitenciaria “humanista y garantista”.

También mostró su apoyo a Sare la secretaria general de LAB, Garbiñe Aranburu, que recalcó que una “mayoría social y política” del País Vasco “se ha posicionado en esta cuestión” y pidió a los gobiernos que “pisen el acelerador y pongan la sexta marcha para acabar con la política penitenciara” actual.

La secretaria general adjunta de ELA, Amaia Muñoa, señaló que “no son tiempos de leyes excepcionales” y exigió el cumplimiento de la “ley establecida” por parte del Gobierno, al que acusó de “olvidar” los derechos de los presos.

El acto concluyó con la lectura, por parte del portavoz de Sare, Joseba Azkarraga, de un comunicado en el que reconoció que se han dado “tímidos” pasos con el traslado de algunos presos a prisiones cercanas a Euskadi, pero pidió que “el compromiso del presidente del Gobierno de junio de 2018” de aplicar una política penitenciara “ordinaria” se lleve a la práctica “sin medias tintas”.

Asimismo recomendó a los gobiernos de París y Madrid que “dejen de mirar tanto a la derecha” ya que las reivindicaciones hacia los presos “no constituyen un privilegio” sino la aplicación de la ley ordinaria.

Los asistentes reclaman que los gobiernos de Madrid y París avancen en la aplicación de la ley ordinaria “sin medias tintas”