- La Mesa del Congreso apuesta por que el Código de Conducta de las Cortes Generales recoja entre los principios generales que deben guiar de la actuación de diputados y senadores el “acatamiento y respeto a la Constitución y al resto del ordenamiento jurídico”, un precepto que ya estaba incluido en el Código ético que el Congreso aprobó en 2019, pero que se había eliminado del borrador que redactaron los servicios jurídicos para extender estas normas también al Senado.

El PP puso como condición sine qua non para apoyar el código el acatamiento a la Carta Magna que los letrados habían suprimido del texto inicial al considerar innecesario incluir en un código de conducta algo que ya está contemplado en los reglamentos de ambas Cámaras, que tienen un rango normativo superior. El PP quiere acabar con las fórmulas creativas o las coletillas de los soberanistas. Finalmente, el vicepresidente primero del Congreso, el socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, defendió también que se recupere la referencia al acatamiento constitucional y así ha quedado recogido en el documento que la Mesa del Congreso elevará mañana a la reunión que mantendrá con la Mesa del Senado con el objetivo de aprobarlo.

Eso sí, mientras en el código de la Cámara Baja se hablaba de “pleno acatamiento y respeto a la Constitución”, todos los miembros de la Mesa de la Cámara han estado de acuerdo en suprimir el término “pleno”. Como novedad, el Código de las Cortes introducirá un artículo 1.2 en el que se deja claro que sus miembros ejercerán su labor sin buscar beneficio económico.

Este asunto no tiene el aval del PNV, que cree que es redundante porque los miembros de las Cortes ya han cumplimentado el requisito de acatar la Constitución, no está vinculado con un código ético centrado en la lucha contra la corrupción, y recuerda que el Tribunal Constitucional avaló las fórmulas de varios diputados, entre ellos los del PNV. Sin embargo, no quiere obstaculizar el código ético.