- El Gobierno español se prepara ya para intervenir esta semana la Comunidad de Madrid, pero mantiene a la par contactos con miembros del Ejecutivo regional para intentar llegar a un acuerdo de última hora que evite el choque de trenes.

Sin embargo, públicamente la guerra es cada vez más abierta. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, no da su brazo a torcer y anoche insistió en que “Madrid no se puede cerrar” ni “confinar sin más”.

La dirigente popular considera que el cambio de actitud del Gobierno de Pedro Sánchez respecto a las medidas para frenar los contagios de COVID-19 se basa en un criterio “político” y exige al Ejecutivo “recursos y ayuda” ante las necesidades de la Comunidad: un plan de movilidad, PCR de origen en lugares concurridos y sobre todo “ley, y que se cumpla”, porque “Madrid sabe lo que tiene que hacer”, según afirmó en una entrevista en Antena 3.

En Moncloa no parecen dispuestos a plegarse a las exigencias de Ayuso y le instan a que obedezca sin condiciones las recomendaciones de los expertos. Casi en paralelo a las declaraciones de Ayuso, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, reiteró ayer en otra entrevista en La Sexta su exigencia a Madrid para que “revise” sus medidas y lanzó una advertencia que cada vez es menos velada: el Gobierno valorará la situación y actuará “en consecuencia” si no se adoptan sus recomendaciones, que, según afirmó, están basadas en “la experiencia acumulada” y en “criterios científicos y técnicos”. “Hay que actuar con determinación y tomar el control del virus. Hay que doblegar la curva”, demandó.

En el caso contrario, el Gobierno español ya se prepara para un escenario en el que tenga que tomar el control en la capital a lo largo de esta semana. Mientras tanto, apura los contactos con el Ejecutivo regional, más concretamente con el vicepresidente Ignacio Aguado (Ciudadanos), que ayer demandó tranquilidad y un “alto el fuego político”.

De momento, son ya 45 las zonas de la Comunidad de Madrid confinadas aunque, según el criterio de los expertos y del Ministerio de Sanidad, no son suficientes. El ministro Salvador Illa insiste en que toda la capital madrileña debe ser puesta bajo confinamiento y continúa urgiendo a Isabel Díaz Ayuso a que escuche las recomendaciones de los expertos. A Illa se sumó ayer la titular de Política Territorial, Carolina Darias, que trasladó la disposición de su Gabinete a “ayudar” para frenar los contagios, pero reclamó a Ayuso que “se ponga al lado de la ciencia” y de los técnicos sanitarios. “La batalla contra el virus es epidemiológica, no ideológica”, zanjó.

Por su parte, fuentes del Gobierno de Díaz Ayuso aseguran a Efe que no buscan un “choque” con el Ejecutivo estatal y que actúan conforme a lo dialogado con Moncloa la pasada semana. Sin embargo, la realidad es que ambas administraciones están lejos de llegar a un acuerdo y la opción de que Sánchez tome las riendas de la situación interviniendo la región gana enteros. La fragilidad del diálogo entre las dos instituciones y del fracaso de la tregua que escenificaron la pasada semana se hizo evidente el sábado con la dimisión tras 48 horas en el cargo del portavoz del Grupo Covid, el doctor Emilio Bouza.

Las últimas opciones de evitar la confrontación total se limitan a los contactos que mantuvieron ayer los ministros Illa y Darias con el vicepresidente regional Aguado. Este último se ha arrogado en las últimas horas el papel de mediador ante la postura inamovible de los consejeros del PP.

Así, el dirigente de Ciudadanos optó ayer por no dinamitar todos los puentes y reclamó el “alto el fuego” entre los dos gabinetes para poder “continuar con las reuniones” y acordar las medidas para frenar la situación crítica de la pandemia. “Los madrileños merecen que acordemos conjuntamente las medidas para proteger su salud. Estemos a la altura”, publicó en su cuenta de Twitter, donde también confirmó que mantiene contactos con Illa y Darias.

“Tenemos que ir a fórmulas intermedias creativas. Madrid no se puede confinar sin más”

Presidenta de la Comunidad de Madrid