- El Gobierno español espera que el apoyo obtenido del PP al decreto de la nueva normalidad votado el jueves en el Congreso de los Diputados marque el “inicio de una nueva actitud” del principal partido de la oposición, con quien el Ejecutivo quiere llegar a acuerdos, y no responda solo a un “puro interés electoral” por la inminencia de los comicios vascos y gallegos el 12 de julio.

Así lo expresó la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros para aprobar el acuerdo entre patronal y sindicatos para extender los ERTE hasta el 30 de septiembre.

Montero celebró el amplio respaldo que el Gobierno recabó en la convalidación del decreto de la nueva normalidad en el Parlamento porque los ciudadanos “necesitan menos ruido” procedente de las formaciones políticas y más acuerdos. Sin embargo, precisó que el apoyo del PP a una norma que no persigue otra cosa que “proteger la salud” de los españoles era algo de “sentido común”, máxime cuando se trataba de un decreto negociado previamente con las comunidades autónomas, también las que gobierna el PP.

El Gobierno celebra el apoyo del PP porque la formación de Pablo Casado venía de rechazar las últimas prórrogas del estado de alarma, lo que convierte en excepcional su respaldo al decreto de nueva normalidad, cuando no debería de haber extrañado a nadie su apoyo en circunstancias normales.

Para comprobar si esta posición del PP responde a un verdadero cambio de actitud o se debe solo a la cercanía de las elecciones vascas y gallegas del 12-J, donde al partido de Casado le interesa mostrar su perfil más moderado, será crucial, advirtió Montero, comprobar si la colaboración del PP con el Gobierno continúa en los próximos meses. “Ahora lo importante no son sólo hechos puntuales, sino que tengan continuidad, que no se conviertan en un paréntesis electoral”, expresó la portavoz. Esa será la prueba determinante.