- La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha ordenado el traslado de otros dos presos de ETA condenados por terrorismo, Garikoitz Arruarte y Gorka Joseba Lupiáñez, lo que eleva a 41 (el 20% del total que cumplen condena) los etarras que se han beneficiado de un acercamiento desde que en junio de 2018 llegó al Ministerio del Interior Fernando Grande-Marlaska.

Según informa el organismo dependiente del Ministerio del Interior, Garikoitz Arruarte será trasladado desde la cárcel de Almería a la de Soria. Ingresó en prisión el 29 de diciembre de 2003 y tiene una condena de 20 años por homicidios frustrados, entre ellos la colocación de 28 kilos de dinamita en el Intercity Madrid-Irun en la Nochebuena de 2003.

Garikoitz Arruarte cumplió las tres cuartas partes de la pena en diciembre de 2018 y, según Prisiones, ha aceptado la legalidad penitenciaria y rechaza la violencia.

El segundo preso trasladado de cárcel es Gorka Joseba Lupiáñez, en este caso pasando de Topas (Salamanca) a Logroño. El interno, que ingresó en prisión el 11 de diciembre de 2007, se encontraba en la prisión salmantina tras ser condenado por la Audiencia Nacional a 50 años al secuestrar a una pareja y su hijo para robarles la autocaravana, que usaron para atentar contra una torre de red eléctrica de Castellón.

Por otro lado, ayer se llevó a cabo el traslado del recluso Kepa Arronategi desde la prisión de Zaragoza al hospital Aita Menni de Arrasate. Este acercamiento, que fue anunciado el pasado mes de mayo, se debe a la precaria salud mental de Arronategi.

La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) aprovechó ayer para denunciar estos 41 traslados a cárceles más próximas a Euskadi y Nafarroa aprobados en los dos años de Gobierno de Pedro Sánchez, ya que entienden que están siendo utilizados como un “método de lucha” de los presos de ETA para “conseguir su libertad, el verdadero objetivo del colectivo de presos”.